Fue un ganar y perder para Ineos Grenadiers, el equipo más poderoso del UCI WorldTour y amplio favorito para llevarse la edición 108 del Tour de Francia con dos de sus mejores cartas: Richard Carapaz y Geraint Thomas, que en dos etapas disputadas ya van marcando su ritmo.

El ecuatoriano subió cuatro puestos en la general y el británico perdió 10, algo relativo por empezar recién la carrera, pero que puede ser preocupante por el rendimiento expuesto de los dos corredores.

Thomas no pudo seguir el ritmo del pelotón puntero en la definición de la segunda etapa en el Mûr-de-Bretagne.

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Para el tramo decisivo de la jornada dominical, Carapaz y Thomas quedaron al final del tren de Ineos, tirados por Jonathan Castroviejo, Richie Porte y Michal Kwiatkowski, en punta de carrera.

A 2 kilómetros del final, Thomas perdió la rueda de Porte y aunque quedó mezclado en el grupo puntero no pudo reponerse. El ganador del Tour en el 2018 terminó alejado de los primeros lugares y con pérdida importante de tiempo.

Carapaz siguió sólido hasta el final, y aunque debió desprenderse de Porte para responder un ataque del colombiano Nairo Quintana (Arkéa Samsic), pudo mantenerse en la pelea por la etapa.

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Thomas cerró la etapa en el puesto 28, al frente de un tercer lote de corredores y a 23 segundos del vencedor del día Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix). Por su parte, Carapaz entró a meta en decimosegundo puesto, a 8 segundos del nuevo portador del maillot jaume.

En la general, Carapaz ganó cuatro puestos y Thomas perdió 10. El ecuatoriano quedó a 31 segundos de Van der Poel, mientras el británico pierde 41 segundos con el corredor del Alpecin.

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Los cortes de la primera etapa marcan el ritmo de la competencia en apenas dos jornadas disputadas, más para Ineos que tiene solo a Carapaz y Thomas entre el grupo de aspirantes al título al cierre de las 21 etapas.

Aunque solo Luke Rowe perdió posiciones en la general, los tiempos después de la segunda etapa son determinantes. El más cercano al líder es Porte, a 3 minutos 8 segundos, con diferencia sobre los 7 minutos están Dylan van Baarle y Kwiatkowski, sobre los 9 minutos Tao Geoghegan Hart y Castroviejo, y con 16 minutos 35 segundos de diferencia queda Rowe.

“No fue el mejor día, pero vendrán otros mejores”, comentó Thomas; por su parte, el ciclista carchense destacó que “seguimos sumando”.

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Con 19 jornadas por delante, la diferencia de tiempo entre Carapaz, Thomas y el maillot amarillo es manejable, más con un Ineos que se muestra sólido en el control del pelotón.

A esta edición de la Grande Boucle, el ecuatoriano y el británico entraron como colíderes, pero la carrera será la que decida al que pelee por Ineos el título, según adelantaron los dos corredores, situaciones como la del ascenso al Mûr-de-Bretagne, que tienen ahora a la Locomotora al frente de tren llamado Ineos. (D)