La noticia de la muerte de Matthew Perry, actor que se ganó el reconocimiento y el cariño del público por la interpretación de Chandler Bing en la serie “Friends”, consternó al mundo. Pues amigos, familiares y fans consideran que a sus 54 años, era muy joven para morir.

Se estima que la causa de su deceso pudo haber sido ahogamiento, luego de haber sido hallado en su yacuzzi. No obstante, la vida del estadounidense tuvo tantos altibajos, que él mismo se autodenominaba “Mattman” haciendo alusión a Batman, héroe con el que se identificó por tener una vida marcada por desafíos, tal como lo mencionó en su libro “Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing”, reseña El Imparcial.

Matthew Perry: una vida de adicciones y enfermedades

Las primeras líneas del libro que reunió sus memorias, daban un adelanto de las batallas que le ganó a la muerte y que lo convirtieron en un sobreviviente: “Hola, mi nombre es Matthew, aunque tal vez me conozcan por otro nombre. Mis amigos me llaman Matty. Y debería estar muerto”.

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Relató que llegó a tomar una “dieta mortal” que constaba de tomar una botella de vodka por noche, acompañada de cocaína, opiáceos -incluso reconoció que en un momento alcanzó a tomar hasta 55 pastillas de Vicodin a diario- benzodiacepinas como Xanax y otros ansiolíticos.

Perry comparaba su vida con un infierno, en el que siempre se sintió al borde del abismo a causa de la depresión que padecía. Dicho libro documenta el abandono de su padre cuando era niño, sus primeros pasos en Hollywood, sus relaciones, los 15 intentos de rehabilitación y las 14 cirugías de colon.

Antidepresivos y otras drogas con prescripción fueron encontradas en la casa del fallecido Matthew Perry

Recordó el momento en el que tenía 49 años y rozó a la muerte: estuvo en coma por un par de semanas y después cinco meses más en el hospital. Al ser hospitalizado, le daban 2% de esperanzas de sobrevivir.

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“Me conectaron a una máquina que respira por ti. La llaman el Ave María porque nadie sobrevive. Esa noche, cinco personas estaban conectadas a esa máquina: cuatro murieron, mientras yo sobreviví. ¿Por qué? ¿Por qué precisamente yo?”, escribió.

No obstante, todas las cicatrices que dejaron esas cirugías siempre significaron para él una advertencia; “las heridas son un recordatorio constante para mantenerse sobrio”.

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CNN en Español detalla que la causa de muerte de Matthew Perry, fue actualizada por el médico forense como “diferida”, por lo que se requerirá una investigación por parte de la Oficina del Médico Forense del Condado de Los Ángeles antes de llegar a una conclusión.

(I)

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