Camilla de Cornualles y el príncipe Carlos se conocieron en 1970 en un partido de polo. Y dentro de la conversación de ese momento Camilla mencionó una pregunta, “¿sabía que mi bisabuela, Alice Keppel, fue amante de su tatarabuelo (Eduardo VII)?”, según el portal www.monarquias.com y varios medios internacionales.

“Los paralelismos entre Carlos de Inglaterra y Eduardo VII son sorprendentes””, según Vanity Fair España. Esto porque Eduardo VII así como el príncipe Carlos tuvo que esperar durante mucho tiempo para llegar al trono y este último, aún sigue a la espera de ese momento, heredar la corona.

Eduardo VII reinó nueve años. Su madre, la reina Victoria, falleció en 1901 y él en 1910.

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Además de esa situación similar entre Eduardo VII y el príncipe Carlos, se suma que tuvieron que casarse por conveniencia. El primero se casó en 1863 con Alejandra de Dinamarca, mientras que el segundo con Diana Spencer en 1981, pero los grandes amores de ellos fueron otras mujeres, Alice Keppel y Camilla de Cornualles, respectivamente.

Alice se casó con George Keppel en 1891 y tuvo dos hijos. El mismo número de hijos que tiene Camilla, quien se casó con Andrew Parker Bowles en 1973. El matrimonio se terminó en 1995.

Un romance a vista de todos

La historia de Eduardo y Alice se remonta a 1897, año en que se conocieron. En ese entonces ella tenía 29 y él 56.  Se la describe como una mujer con una belleza cautivadora. Y su relación no fue un secreto, incluso la esposa del entonces rey, le tenía cierto afecto por mostrarse discreta, a diferencia de otras mujeres que también fueron parte de la vida del monarca extramaritalmente.

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“Todos sabían acerca de la relación entre el rey y la esposa de George Keppel”, escribió lord Hardinge de Penshurst, cita www.monarquias.com.

“Yo solía ver a la señora Keppel muy seguido aquella época y sabía que ella tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo en el mundo de la política (…) Nunca hizo uso de la información que tenía en su poder para beneficio propio o de sus amigos, y jamás la oí decir palabra ofensiva alguna a nadie. Habría sido difícil encontrar a cualquier otra dama que pudiera cumplir el rol de amiga del rey Eduardo con la misma lealtad y discreción que mostró ella”, agregó.

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“El concepto que Eduardo VII tenía de Alice era demasiado elevado para someterla a la indignidad de la clandestinidad”, según el historiador Theo Aronson, menciona www.monarquias.com.

El biógrafo del rey Eduardo, Gordon Brook-Shepherd, afirmó que “Alice Keppel era la reina”.

Alice no solo “se encargó de brindar tranquilidad y compañía al príncipe (Eduardo en ese entonces)”, indica el portal de Monarquías, sino que también se encargó de algunas misiones diplomáticas.  “Hubo una o dos ocasiones en las que el rey estaba en desacuerdo con la Oficina de Asuntos Exteriores y yo pude, a través de ella, aconsejar al rey con una visión de las políticas del Gobierno que fue aceptada. Ella era muy leal al rey y patriótica al mismo tiempo”, comentó sobre Alice el virrey de la India.

Cuando el rey murió, Alejandra de Dinamarca permitió que Alice estuviese en su lecho de muerte, momento en el cual tuvo un ataque de histeria. Sin embargo, con la muerte de Eduardo VII, el desdén prevaleció para los Keppel. Alice murió cuando tenía 79 años, en septiembre de 1947, a causa de una cirrosis hepática. Falleció dos meses después de su esposo George Keppel.

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Camilla de Cornualles es hija de Bruce Shand y Rosalind Cubitt, quien fue hija de Sonia Cubbit y ella a su vez hija de Alice.

El príncipe Carlos es hijo del príncipe Felipe y la reina Isabell II, hija de Jorge VI, quien fue hijo de Jorge V y este último fue hijo de Eduardo VII.

De acuerdo, con Vanity Fair España, “se dice” que Sonia Cubbit no sería hija de George Keppel, sino hija de Eduardo VII, por lo que “Carlos y Camilla estarían emparentados, aunque de forma lejana. Algo que la familia real británica nunca ha confirmado”. (I)