“Si mi padre estuviera vivo, fuera un amante de la buena tecnología”: Se recuerda el centenario del escritor Hugo Salazar Tamariz (1923-1999)

Quienes recuerdan el nombre del autor ecuatoriano Hugo Salazar Tamariz (1923-1999) están familiarizados con su prolífica obra como poeta, cuentista, dramaturgo y escritor de novelas. Pero muy pocos conocen, y tal vez sólo su círculo cercano, que fue un gran entusiasta de los avances tecnológicos. Que incluso su última obra fue escrita en una computadora y era su magno deseo vivir hasta el siglo XXI.

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“Mi padre era una enciclopedia viviente, era un tipo que se mantenía actualizado. Pienso en su última la novela (El mago, agitador profesional, 2002, que fue una edición póstuma), la escribió en su computadora. Él hubiera sido un amante de la buena tecnología, de poder tener acceso, por ejemplo a conciertos, y a toda la información que da el Internet”, reflexiona su hija Noralma Salazar.

Aunque esa aspiración no la pudo cumplir, porque falleció cuando tenía 75 años, en enero de 1999 y a puertas de cerrar el milenio, su familia siempre recuerda este anhelo y, por supuesto, su legado. Y en la fecha que se recuerda sus 100 años de nacimiento este sábado 2 de septiembre de 2023, sus descendientes desean más que nunca que se conozca su creación y, sobre todo, que sus títulos se conviertan en las lecturas predilectas de los apasionados por los temas humanistas y de justicia social.

Poetas de renombre ganaron el concurso Ismael Pérez Pazmiño

“Siempre tuvo interés en los valores de justicia social, de equidad, de que el ser humano vale más que cualquier asunto material, o por encima del consumismo”, ilustra la hija “del medio”, porque el poeta tuvo cinco hijos con su esposa María Teresa Ledesma Valdivieso, que le sobrevive: Betshaida, Dalila, Noralma, Fidel y Rodolfo, el único que le sigue sus pasos.

En efecto, uno de los poemas más celebrados de Salazar Tamariz es El hombre, perteneciente a su antología Poemas Desnudos (1958), que habla sobre el poder y la sumisión. “Escribía una poesía comprometida con lo social, aunque en sus inicios escribió con mucha ternura, por el año 48 que se inició, cuando publicó Transparencia en el trébol. Esa poesía tiene mucha ternura, porque él tenía apenas unos 20, 25 años. Él era un hombre soñador, idealista. Creía que podía cambiar el mundo y que sea un poquito más justo”.

En una cita se evocó al escritor Hugo Salazar

A pesar de que nació en Cuenca, Hugo Salazar Tamariz vivió gran parte de su vida en Guayaquil, donde no solo echó raíces, sino que construyó sus ideales socialistas, teniendo la oportunidad de integrar grupos literarios con su misma brújula, como ELAN, Horizonte, La Manga y Sicoseo.

Justamente en el puerto principal se define la carrera de Salazar, cuando triunfa en el primer concurso nacional de poesía Ismael Pérez Pazmiño, que Diario EL UNIVERSO creó en 1959. El autor se destacó con la Sinfonía de los antepasados. “Esta edición es especialmente recordada por los especialistas, debido a que el segundo lugar fue adjudicado a César Dávila Andrade y el tercero al vanguardista Hugo Mayo”, resalta la familia de Salazar en una reseña. Es decir, en ese certamen coincidieron los “tres de los poetas más significativos de la literatura ecuatoriana”.

Libro reúne la poesía de Hugo Salazar Tamariz

La poesía de este escritor se concentra, entre otros títulos, en El habitante amenazado (1955), Poemas desnudos (1958) y Tres poemas (1968). En teatro es autor de La llaga (1963), En tiempos de la colonia (1978) y Los contras, Los del grito y Los adelantados del tres (1997). Como cuentista publicó en 1996, Pirañas. Y como novelista, Por así decirlo (1977), Otra historia del mismo lobo (1964), Diálogo de una gente intransigente (1988), Los constructores del amanecer (1995), Memorial del fuego (1996).

En el 2009, cuando se conmemoraron los primeros 10 años del fallecimiento de Salazar, la Casa de la Cultura Ecuatoriana presentó un volumen que reúne la poesía del literato, en la colección Memoria de vida. El compendio contiene los versos que publicó originalmente en los libros Transparencia en el trébol, Mi parcela de magia, El habitante amenazado, entre otros. El prólogo lo realizó el escritor Huilo Ruales Hualca.

Ahora, en el centenario de su nacimiento, la familia celebrará una reunión íntima que convocará incluso a sus parientes fuera del país, adelanta Noralma. “Se estuvo planeando algo, pero después lo desistimos por la poca apertura en el medio cultural. Así que será una reunión familiar, como las que a él le gustaban, como lo que prácticamente mi mamá y mi papá cultivaron, porque para nosotros era muy importante las fechas de nacimiento, Navidad, fin de año, estar en familia”. (E)