En su segundo día de servicio, el miércoles 7, un total de 44 pacientes con síntomas asociados al COVID-19 fueron atendidos en el hospital de campaña instalado dentro del también hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y que está situado en el sur de Guayaquil.

Danilo Calderón, gerente de la casa de salud, indica que 30 ciudadanos recibieron servicio ambulatorio, puesto que volvieron a casa luego de una o dos horas de suministro de oxígeno; pero que catorce tuvieron criterios de hospitalización, que siete quedaron en observación, que dos de ellos se complicaron horas después y que probablemente uno sería llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

El hospital de campaña, que fue proporcionado por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), entró en operaciones al mediodía del martes 6 y en media jornada atendió a 25 ciudadanos, según el gerente Calderón.

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“Yo no abro más camas todavía (dentro del edificio hospitalario) porque no puedo contaminar a los pacientes, que al tener una enfermedad son inmunodepresivos, tienen las defensas bajas, y si yo subo a uno o dos pacientes COVID-19, que es una enfermedad altamente contaminante, puedo causar una hecatombe”, subraya el funcionario.

La capacidad del hospital de campaña es de 34 camas, 17 en cada carpa. Ambas disponen de oxígeno medicinal.

Estefanía Pilco, habitante de la cooperativa Flor de Bastión, situada en el noroeste de Guayaquil, comenta que su padre, paciente del nuevo servicio, muestra mejoría, que lleva 24 horas ingresado y que ha necesitado respiración mecánica. Confirma el diagnóstico de COVID-19.

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Yuli Cuero, residente del mismo sector del Puerto Principal, espera por su esposo, del cual dice ha presentado fiebre. Menciona que su pareja es un afiliado al IESS, que si se confirma que adquirió el virus, ella no sabría cómo se propició el contagio.

Ante el aumento sostenido de casos, otros hospitales aumentaron su capacidad para recibir pacientes. El mes pasado, el Municipio de Guayaquil apoyó con la contratación de diez profesionales para sumar 40 camas UCI al hospital Monte Sinaí, del Ministerio de Salud Pública (MSP).

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El cabildo administra el hospital Bicentenario, donde está en curso la habilitación del garaje como espacio para la atención de enfermos.

La mesa de salud adscrita al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal expuso recién que 22 decesos al día se registraban en el contexto de la pandemia. En marzo pasado, al día 27, se tabulaban 414 fallecimientos.

El MSP en su informe del jueves 8 indica que a nivel nacional se contabilizan 341.619 casos confirmados con prueba PCR. Guayaquil suma 29.659 contagios.

Además de la casa de salud para cuidados intermedios, donde los pacientes son estabilizados para evitar que necesiten de una cama UCI, el gobierno seccional cuenta con carpas médicas en los accesos a la ciudad, donde asiste a ciudadanos sospechosos de haber contraído el virus.

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El gerente Calderón dirigía un hospital del IESS en Quito y llegó a Guayaquil para estar al frente de una intervención institucional en el Teodoro Maldonado Carbo luego de que salieran a la luz pública presuntos casos de corrupción que investiga la Fiscalía y por la que hay detenidos.

En medio del pico de la pandemia del COVID-19 se conoció de redes que se beneficiaban de contratos con sobreprecios respecto a la adquisición de insumos. No solo sucedió en hospitales, sino en otras instituciones de servicio ciudadano.

El funcionario del IESS explica que la intervención duraría cuatro meses y que se han considerado cuatro fases. Comenta que ante el aumento sostenido de casos, cuyo repunte en Guayaquil empezó a evidenciarse en diciembre, el hospital Teodoro Maldonado se proveyó de medicamentos y alistó un plan de contingencia que incluyó la ejecución de simulacros.

No obstante, el hospital de campaña llegó luego del colapso del servicio. “La semana tuvimos doce ambulancias parqueadas afuera porque ya no daba el hospital, ya colapsó y en ese momento comenzamos la fase 3, que es la implementación de todos los puestos técnicos necesarios posibles”, subraya.

Destaca que luego de los acercamientos con el SNGRE, las carpas hospitalarias estuvieron en el Teodoro Maldonado en menos de una semana. “De 35 puestos críticos que teníamos pasamos a 120. De ellos, 71 son considerados UCI por tener ventiladores y monitores, los demás son espacios para cuidados intermedios”, remarca el funcionario. (I)