‘Nos negamos a acostumbrarnos a respirar polvo todos los días’, dicen vecinos de la vía a la costa en protesta por canteras

Con carteles, pitos y un altoparlante se replicaron los reclamos de un centenar de moradores de la vía a la costa, a la altura de la urbanización Portal al Sol.

Desde las 10:30 de este sábado 15, los residentes se agruparon en la vía para exigir el cese de operaciones de canteras situadas a lo largo de la carretera. Varias de estas operan en áreas cercanas a conjuntos residenciales privados.

“¡Fuera las canteras!” fue el grito que repitió el grupo de habitantes, que volvió a presentar varias de las complicaciones con las que conviven desde hace varios años.

Por instantes, el grupo realizó el cierre de la vía a la costa, en sentido Guayaquil-Santa Elena, a la altura de la urbanización Portal al Sol.

Diana Villalta, presidenta de la asociación de Portal al Sol, indicó que este problema de canteras lleva más de diez años en la zona.

El martes anterior, vecinos de su urbanización reportaron sonidos por la caída de rocas desde lo alto de un cerro cercano que se mantiene operado por una cantera, y eso causó temor por estragos que puedan generarse en la zona poblada.

Además, ella contó que conviven con presencia de material particulado que provoca alergias y problemas respiratorios, así como con la presencia constante de polvo en los vehículos y casas.

“Invertí por la zona, una flora y fauna maravillosa, protegida, pero nuestras autoridades dan permiso a concesiones de canteras para que convivan con los permisos de urbanizaciones nuevas que se construyan”, lamentó, y agregó que entre entidades locales y estatales no existiría respaldo para encontrar una solución definitiva.

Entre las urbanizaciones, ella dijo que a través de la Defensoría Pública se pedirá una acción de protección por la salud de los ciudadanos del sector.

Iván Falcones, coordinador del colectivo Vía a la Costa Progresa, que congrega a urbanizaciones, comunas y barrios del sector, manifestó que a las autoridades les piden que “presten oídos” y dejen de ser “ciegos, sordos y mudos” ante los pedidos de habitantes por el problema de convivencia con canteras que operan en la zona.

Él lamentó que la extracción de material provoque la disminución del cerro, uno de los pulmones de la urbe porteña; y que, a su vez, afecte la presencia de animales del bosque seco, como el cabeza de mate, oso hormiguero, mono aullador, entre otros.

“No es posible que se lo esté sacando (al mono aullador) de su hábitat, simplemente por la visión de dinero de unos cuantos”, dijo.

A las autoridades locales y provinciales salientes y entrantes, encabezadas por Aquiles Álvarez, les pidieron que reviertan permisos amparados en el derecho al buen vivir, dijo Falcones.

En enero pasado se dio una clausura de canteras por parte de la Municipalidad, pero días después siguieron en operaciones tras una acción judicial, lamentó.

En varios conjuntos, como Torres del Salado y Portal al Sol, él indicó que a diario se sienten vibraciones y detonaciones por la operación de maquinaria que labora en canteras cercanas, incluso en ocasiones en horarios de madrugada.

“Nos negamos a acostumbrarnos a respirar polvo calcáreo todos los días, las 24 horas”, dijo el morador.

En la vía a la costa se dio congestionamiento vial por instantes en sentido a Santa Elena, debido al cierre temporal de la vía durante la protesta. (I)