La deforestación es uno de los problemas ambientales más grandes que enfrenta la Tierra actualmente. Los árboles no solo absorben dióxido de carbono, sino que también suministran aire y agua limpia, ayudando a los animales y los humanos que habitan en los ecosistemas.

Por eso, los esfuerzos de muchos ecologistas o proyectos ambientales empresariales se centran en plantar árboles para, de a poco, reforestar el planeta. Sin embargo, no siempre plantan los árboles correctos en los lugares correctos, y esto puede tener un efecto negativo en el medioambiente.

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Según un reporte de The New York Times, plantar los árboles equivocados en el lugar equivocado puede reducir la biodiversidad y acelerar la extinción de los ecosistemas. Cuando colapsa un ecosistema, se afectan todas las plantas y los animales que habitaban allí, y también los humanos que dependían del suministro de agua y alimentos de esa zona.

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Una de las estrategias más dañinas para los ecosistemas es plantar árboles que no crecerían naturalmente en ese sector. Según la especie del árbol, hay ecosistemas en donde prosperaría y otros en donde su impacto sería negativo.

Según investigadores, en lugar de malgastar el dinero plantando muchos árboles de una forma que está destinada a fracasar, tiene más sentido centrarse en mantener sanos los bosques existentes. Foto: Pexels

Por qué no funciona plantar árboles en cualquier lugar

Un árbol de eucalipto, por ejemplo, es de gran valor en Australia, su lugar de origen, pues sus hojas alimentan a los koalas. Pero debido a su rápido crecimiento y utilidad para obtener madera y combustible, se ha plantado el árbol de eucalipto en ecosistemas de Sudáfrica y América, donde no pertenece.

Ya que no hay koalas en estos ecosistemas, no hay animales que se beneficien particularmente del árbol de eucalipto. Este además causa agotamiento del agua y agravamiento de los incendios forestales, por lo que su efecto puede ser peor de lo que se pretendía lograr.

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Según un estudio publicado en Nature Communications, en algunos casos, más árboles significan que se refleja menos luz solar desde la superficie de la tierra y el planeta absorbe más calor.

Y esto sucede porque muchos proyectos de reforestación no toman en cuenta los cambios en el albedo (la cantidad de radiación solar que rebota en la superficie del planeta).

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Imagen: Pixabay

De acuerdo a la investigación, los mejores lugares para plantar árboles y enfriar el planeta es en los ambientes tropicales húmedos como la cuenca del Amazonas y del Congo. En cambio, en los pastizales templados y la sabana los árboles no aportaban a disminuir el calentamiento global, y en cambio contribuían a calentar más el planeta.

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Cómo plantar el árbol correcto en el lugar correcto

Para iniciar un proyecto de reforestación, es necesario tomar en cuenta los factores de biodiversidad del ecosistema y las necesidades animales y humanas por igual. Beneficiar a una sobre la otra puede incidir en un desequilibrio del ecosistema y llevar a un eventual colapso.

Plantar una especie de árbol nativa al ecosistema suele ser una opción viable, ya que no afectaría a la biodiversidad. Aún así, se necesita acompañamiento de profesionales expertos en ese ecosistema, y la población que depende de ese ecosistema, para elegir las mejores especies de árboles para plantar.

Sin embargo, también se puede apostar por la regeneración natural de los bosques. En vez de plantar, en esta estrategia se prioriza elegir zonas para impedir el pastoreo y que los árboles vuelvan a crecer con suficiente espacio. (I)

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