En los últimos días, especialmente en las redes sociales, se ha popularizado la “dieta del huevo”. Este plan se centra en el consumo de entre dos o cuatro huevos diarios, junto a otros alimentos, con el objetivo de acelerar el metabolismo.

Además, su premisa es ayudar a cualquiera a bajar hasta 11 kilos de peso al centrarse en generar el déficit calórico y de carbohidratos, lo que se logra eliminando la ingesta de productos lácteos, embutidos, verduras con almidón, cereales y frutas muy dulces.

¿Cuáles son los beneficios de la dieta del huevo?

El huevo es capaz de acelerar el metabolismo en un 30%, según estudios. Foto: iStock Foto: AMANDA JACKSON

De acuerdo con The Objective, esta dieta del huevo admite incluir en cada comida carnes magras, frutas bajas en azúcar, verduras sin almidón (champiñones, pimientos, brócoli y calabacines), el pan y verduras de hojas verdes. Esto aporta los siguientes beneficios:

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  • Reduce las ansias de comer por las propiedades saciantes de el huevo y el resto de las proteínas.
  • El huevo acelera el metabolismo en un 30%, según un estudio publicado en la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos.
  • La proteína ayuda a mantener intacta la masa muscular, por lo que solo se reduce la grasa corporal.
  • Promete hacer bajar hasta 11 kilos de peso en cuestión de dos semanas.

¿Cuáles son las contraindicaciones de la dieta del huevo?

La ausencia de algunos alimentos puede provocar desbalances metabólicos Foto: PeopleImages

De igual forma, The Objective señala que esta famosa “dieta del huevo” se centra en la restricción de alimentos, por lo que siempre es preferible consultar con un nutricionista o médico de confianza para evitar posibles complicaciones de salud.

Específicamente, este régimen no es recomendable para las personas que sufren de ciertas condiciones metabólicas o necesitan los nutrientes de alguno de los productos prohibidos, como el calcio que se encuentra en mayores proporciones en los derivados lácteos.

En caso de que se pueda seguir este plan, solo debe emplearse por dos semanas y luego retomar la dieta diaria común.

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(I)

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