Muchas veces, tras iniciar una nueva relación, nos encontramos obsesionados con conocer cada detalle del pasado amoroso de nuestra pareja. Esta curiosidad, que puede parecer inofensiva al principio, puede convertirse en una espiral de celos y malestar que afecte negativamente la relación actual.

Independientemente de que nuestro compañero actual haya tenido o no relaciones anteriores, es común que experimentemos sentimientos de celos y malestar ante la idea de que haya estado con alguien más en el pasado.

Este fenómeno, conocido como “celos retroactivos”, puede manifestarse de diversas maneras, desde interrogatorios constantes sobre el pasado hasta rumiaciones obsesivas sobre las exparejas.

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¿Por qué me molesta el pasado amoroso de mi pareja?

Los “celos retroactivos” pueden manifestarse con interrogatorios Foto: Shutterstock

Como señala la Clínica Cleveland, aunque la ansiedad y la baja autoestima son factores que comúnmente alimentan los celos retroactivos, existen otras razones que pueden explicar este tipo de comportamiento como:

  • Miedo al abandono o temor a ser dejado o reemplazado por una expareja.
  • Trastornos mentales subyacentes como: Trastorno límite de la personalidad, trastorno bipolar, depresión o trastorno obsesivo-compulsivo.
  • Apego ansioso con necesidad excesiva de cercanía y seguridad en la relación.
  • Desconfianza y recelo por infidelidades anteriores.
  • Autocrítica negativa: Enfoque en los defectos propios y comparación con exparejas.

La depresión que puede ser leve, oculta y de larga duración

Los celos retroactivos no se deben al amor, sino a factores internos. Busca ayuda profesional si los experimentas, de acuerdo con la Clínica Cleveland. Enfócate en el presente y construye una relación sana basada en la confianza y el respeto mutuo.

También es importante comprender que el pasado de nuestra pareja no tiene por qué definir o condicionar nuestra relación actual. Además, aceptar y respetar el pasado de nuestra pareja es un signo de madurez y confianza que puede fortalecer aún más nuestro vínculo.

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