El último martes, la empresa tecnológica Apple presentó sus últimas novedades. Una de estas fue el iPhone 15, que tendrá cuatro versiones con pantallas más brillantes, lentes más sofisticadas y capacidades informáticas más avanzadas.

Otro cambio destacado es el debut del nuevo botón de acción sustituyendo al clásico conmutador de silencio. Pese a que se puede seguir manteniendo esa función, ahora se suman otras posibilidades como poder abrir rápidamente la cámara o la linterna e incluso ejecutar atajos previamente configurados.

Finalmente la empresa cedió ante la normativa europea que lo obligaba a incorporar un puerto de carga universal en su teléfono. Es así como el iPhone tendrá un punto USB-C.

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“USB-C se ha convertido en un estándar universalmente aceptado. Por eso estamos trayendo el USB-C al iPhone 15″, dijo Kaiann Drance, vicepresidente de marketing de iPhone en el evento de lanzamiento del último móvil de Apple.

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Este no es el tipo de innovación tecnológica del que la empresa de la manzana presume, pero una ley de Bruselas obliga a los fabricantes de electrónica a equipar los nuevos teléfonos inteligentes, tabletas y cámaras con conector USB-C para finales de 2024.

“Ahora el mismo cable puede cargar tu Mac (computadora), tu iPad (tableta), tu iPhone e incluso tus AirPods pro (auriculares inalámbricos) de segunda generación”, agregó Drance. “Si la batería de tus AirPods o la de tu Apple Watch (reloj) está demasiado baja, puedes cargarlos directamente desde tu iPhone”.

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La incorporación del puerto USB-C es una pequeña revolución para el ecosistema de productos y servicios de Apple, difícil de integrar con otros sistemas gracias a puertos que utilizan tecnología exclusiva.

“Va a molestar a muchos usuarios de Apple (...) pero se acostumbrarán, no tendrán otra opción”, opinó Avi Greengart, de la consultora Techsponential.

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Dentro de las ventajas de su uso se encuentra la reducción de sistemas de carga ya que con un cable se podrá usar varios dispositivos, la transmisión de datos así como la compatibilidad.

La compañía mantenía su tecnología Lightning, que la patentó, y consistía en un cable con ocho pines que se incorporó en el iPhone 5, hace 11 años.

Esto también se incorporó a otros accesorios y forma parte del dolor de cabeza que los usuarios tendrán que resolver.

La empresa ya empezó a comercializar adaptadores. En la descripción del producto se señala “el adaptador USB-C a Lightning le permite conectar sus accesorios Lightning a un iPhone o iPad con USB-C para brindar convenientemente tres funciones clave (carga, datos y audio) con un solo adaptador”.

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El precio es de 29 dólares. (I)