El sector arrocero, acostumbrado a tener excedentes de producción, pasó un 2023 complicado en el que debió importar gramínea para mantener abastecido el mercado local. Al término del año pasado e inicios del 2024, el panorama mejoró, pero las fuertes lluvias de febrero preocupan al sector, que espera cosechar en abril sin problemas. Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom), revela la situación actual del sector, que este año espera estar nuevamente en capacidad de exportar arroz.

¿Cómo cerró la producción de arroz en el 2023 en comparación con el 2022?

Debido a la caída significativa en la producción durante el primer semestre del 2023, y a pesar de un último trimestre relativamente normal, podemos concluir que el resumen del 2023 comparado con el 2022 fue de menor producción.

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¿Cuánto arroz se debió importar?

En función de las condiciones climáticas desfavorables durante el primer semestre del 2023, pudimos evidenciar una caída significativa en la oferta de arroz entre julio y noviembre. Esto llevó a que se vea la necesidad de cubrir parte de la demanda local con la importación de aproximadamente 16.000 toneladas métricas de arroz pilado de origen uruguayo, volumen equivalente a una semana de consumo.

En 2024 ya no hay problema de producción. ¿Qué ocurrió para que se reviertan las proyecciones de escasez en el primer trimestre de este año?

Las lluvias anunciadas por institutos meteorológicos tanto nacionales como internacionales, que preveían efectos de un fenómeno de El Niño sumamente fuerte (igual o mayor al de los años 97 y 98), afortunadamente no llegaron en el periodo de tiempo pronosticado, el cual fue desde septiembre del 2023.

Hubo un factor importante que hizo que las lluvias no afecten a las zonas arroceras de nuestro país, el anticiclón del Pacífico Sur, el cual hizo que los efectos de la temporada invernal afecten tanto a la Sierra norte como al Oriente norte de nuestro país, así como a otras naciones de la región, como lo que ocurrió en Paraguay, donde se perdió por las inundaciones aproximadamente la mitad del área sembrada de arroz.

Al no verse afectadas las zonas arroceras en nuestro país, nuestros productores, motivados por el nivel alto de precios que se mantuvo constante durante todo el año pasado y al inicio del presente año, han continuado con la siembra de la gramínea; lo cual, si las condiciones de clima son normales, garantizaría la producción suficiente para abastecer al mercado local e inclusive se podría pensar en volver a tener excedentes exportables.

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¿Cuál es la situación con las lluvias actualmente? ¿Se podrá cosechar en abril con normalidad?

Las condiciones de clima hasta el mes de enero del presente año han sido favorables para proyectarnos a una cosecha normal a partir del mes de abril. Sin embargo, la mayor intensidad de lluvias en las primeras semanas de febrero comienza ya a causar preocupación en la producción no solo de arroz, sino de la mayoría de productos que se siembran en el Litoral ecuatoriano. Tenemos que trabajar de manera articulada sector público y privado para realizar evaluaciones constantes de la situación real en el campo y de esta manera garantizar la seguridad alimentaria del consumidor local.

¿A qué mercados Ecuador exporta arroz normalmente y cuánto en promedio?

El destino tradicional de los excedentes de producción de arroz en nuestro país ha sido Colombia, país que normalmente tiene déficit en su producción interna y se ve obligado a importar arroz de diferentes orígenes, como es el caso de Estados Unidos y países de la Comunidad Andina, como lo son Ecuador y Perú.

Los volúmenes de exportación dependen de las condiciones de producción en nuestro país. En los últimos años han sido un promedio de 40.000 a 50.000 toneladas anuales. En el año 2023 fue la excepción, por los problemas de producción que experimentamos por las condiciones climáticas en territorio ecuatoriano.

¿Qué nuevos mercados están en la mira de la industria y cuánto volumen está en capacidad de exportar?

En los últimos años, el sector industrial arrocero ecuatoriano ha venido trabajando de la mano tanto del Ministerio de Agricultura y Ganadería como del Ministerio de Comercio Exterior para la apertura de nuevos mercados. Ya se han realizado exportaciones de volúmenes pequeños hacia países centroamericanos. Consideramos que, en la actualidad, en el Ecuador producimos probablemente el arroz de mayor calidad en el continente, el cual por este estándar podría ingresar y competir en cualquier mercado del mundo.

¿Qué falta para lograr eso? ¿Cuál es el desafío para el sector?

Todavía nos queda el reto de mejorar los índices de productividad, lo cual nos permitiría reducir costos de producción y así poder competir en los grandes mercados internacionales, permitiendo que el sector arrocero no solo cubra la demanda local de un producto de primera necesidad en nuestro país, sino que también se convierta, como cadena productiva, en generadora de divisas que contribuyan a la economía del Ecuador. (I)