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La producción de hidroelectricidad bajó de 90 % a 79 % por estiaje, en medio de erráticos anuncios de la autoridad energética

Las más grandes hidroeléctricas son Coca Codo y Paute Molino, ambas ubicadas en la zona Oriental, donde actualmente hay menos caudales.

La Central hidroeléctrica Sarapullo, parte del Complejo Toachi Pilatón, está en funcionamiento desde febrero del 2022. Foto: Hidrotoapi

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Producto del severo estiaje (falta de lluvia en el lado Oriental) que ya está instalado en el país, las centrales hidroeléctricas -que normalmente proveen el 90 % de la electricidad- ahora están produciendo solo el 79 %. El resto, es decir el 21 % se cubre con energía termoeléctrica. Así lo revela el reporte del 4 de octubre elaborado por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace). Así el estiaje ya marca, como casi todos los años, una nueva fotografía en la forma de generar energía. Es que la falta de lluvia en la zona Amazónica u Oriental hace que la generación hidroeléctrica baje de manera importante.

De las hidroeléctricas, de la zona Oriental, Paute Molino es la que más está aportando con un 34 % mientras Coca Codo Sinclair está aportando con 25 %. Le siguen Agoyán San Francisco (8 %) y Sopladora (7 %).

En el lado Oriental hay otras centrales, que también tienen bajo caudal como Mazar (6 %) y Delsitanisagua (3 %).

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¿Cuáles son las centrales hidroeléctricas más significativas en Ecuador?

En el lado Occidental se encuentran hidroeléctricas que generan energía, y que no presentan problemas de caudal. Entre ellas están Minas San Francisco (1 %) y Manduriacu y Sarapullo que junto con otras pequeñas logran completar un 17 % del total de la generación hidroeléctrica.

Más allá del fenómeno climático y de si llueve o no llueve en el territorio ecuatoriano, es importante que el país cuente con la generación para compensar la baja de la hidroelectricidad. Sin embargo, este es el tema que no se ha logrado fortalecer.

Por ello, el lunes pasado, se produjeron cortes de luz en varias zonas del territorio nacional e incluso hubo anuncios de las propias autoridades, luego desmentidos por ellos mismos, de que habría desconexiones puntuales entre el 3 y el 5 de octubre. Para lograr cubrir la demanda se ha tenido que recurrir, al momento, a la compra de energía desde Colombia.

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Para Esteban Albornoz, ex ministro de Electricidad del correato y catedrático, los problemas de energía que ahora experimentamos se deben a un tema de demanda ya que esta va creciendo en 4 % y 5 % todos los años en Ecuador. Esto significa que se necesitaría construir nuevas alternativas que generen entre 200 mw o 300 mw por año. Lamentablemente dice no se ha hecho nada en seis años. Reconoce que por ejemplo la central Toachi Pilatón no ha funcionado, pero dice que no es lo mejor culpar a este tipo de problemas, sino continuar hacia adelante. “Las autoridades de control deben establecer responsabilidades, pero esto no quita que se sigan haciendo nuevos proyectos para cubrir el crecimiento de la demanda”.

Albornoz advirtió en todo caso al Gobierno que maneje con cuidado el embalse de Mazar. Este debe permanecer con una reserva de 400 millones de metros cúbicos para que pueda ser utilizado en noviembre y diciembre. Habría que ir monitoreando en cuánto está ese embalse para que no haya momentos críticos en esas fechas clave, dijo.

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La situación del parque eléctrico del país es complejo, pues muchas de las térmicas (que están en el lado occidental) son viejas y deben ser sometidas a mantenimientos constantes. Entre tanto, la hidroeléctrica Sopladora tuvo problemas por la mala calidad de los materiales (rodelas y tuercas) en las turbinas que ha hecho que de las tres unidades dos estén paralizadas. Sin embargo, las autoridades han dicho que el jueves una de ellas volverá a funcionar.

Toachi Pilatón no termina su proceso, aunque una de sus unidades: Sarapullo está en pleno funcionamiento. La otra, Alluriquín, aún aguarda el proceso de electromontaje que estaría listo en 2024.

Otro problema es la generación a gas de Termogás Machala. Esta requeriría más gas para generar los 230 mw en total de su capacidad. Sin embargo, al momento no hay esa cantidad de gas, entre otras razones, porque no se apresuró la licitación del campo Amistad. Más bien se está pensando hacer una importación de gas por seis meses, aunque no queda claro si se logrará o no traer el gas para este estiaje.

Proyectos en camino

En todo caso, el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, aprovechó la mañana del 4 de octubre, y el foro Enaep (Encuentro Anual de Energía y Petróleo) para indicar que el Gobierno deja encaminados varios proyectos que podrían significar unos 800 mw anuales.

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Dijo que se ha firmado el contrato para la estación fotovoltaica en El Aromo. Esta se ubicará en donde “alguien ve una refinería”, refiriéndose a la fallida Refinería del Pacífico. Además dijo que en Loja está la nueva Villonaco que representa una generación de 100 mw.

El ministro lamentó que estos proyectos hayan demorado tanto, pues dijo que cuando estaba el ministro René Ortiz ya habían sido adjudicados, pero para el 2022 cuando regresó de ministro, seguían en el mismo estatus.

Adicionalmente indicó que ya se ha firmado el proyecto de bloque de energías renovables de 500 mw, que incluye diez proyectos: seis de energía solar, tres eólicos y uno hidroeléctrico. Para ello, dijo el ministro, se requiere de la inversión privada. (I)

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