Petroecuador EP ya se encuentra construyendo la séptima variante en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) para evitar más afectación al ducto que transporta el crudo desde la Amazonía hasta el puerto de Balao, en Esmeraldas.

Esta séptima variante se levantará en la zona de San Luis y deberá ir pegada a la montaña, pues ya no queda terreno abierto para poner la tubería, debido a la erosión regresiva. Esta séptima variante costará $ 4 millones y está previsto que entre en operación el 10 de agosto próximo. La obra está a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, explicó Alfonso Jiménez, técnico de Petroecuador.

Tras un recorrido y un sobrevuelo que contó con la presencia del gerente de Petroecuador, Gonzalo Maldonado, y con varios medios de comunicación, se informó que esta operación tiene dos fases. Primero, construir un baipás temporal en la zona de San Luis, y que deberá ser entregado hasta el 7 de junio. La idea es prevenir la emergencia actual y evitar la destrucción de tubería y evitar una suspensión del bombeo. Y la segunda será la construcción de la variante propiamente dicha que funcionaría a partir del 10 de agosto.

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Justamente, esta semana se conoció que hubo una aceleración de la erosión regresiva que ahora tiene un curso lateral y que se aproxima a los ductos de transporte de crudo y gasolinas. Petroecuador ha dicho que dicha erosión avanza aproximadamente dos metros por día y que actualmente existen unos 40 metros de separación entre erosión y la tubería.

Trabajos de construcción de un baipás en el sector de San Luis Foto: Alfredo Cárdenas

El 7 de abril de 2020, debido a un proceso de erosión regresiva en la zona de San Rafael, límite provincial entre Napo y Sucumbíos, se produjo un socavón que destruyó las tuberías del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y del Poliducto Shushufindi-Quito. A partir de este suceso, EP Petroecuador ha construido seis variantes y un baipás del SOTE; mientras que para el poliducto se hicieron cuatro variantes.

En la actualidad se ejecutan los trabajos de la séptima variante del SOTE y la quinta del poliducto. En total, para estos trabajos se invirtieron $ 18,5 millones. De este monto, las seis variantes que se han venido construyendo para el SOTE, desde abril pasado, han generado un costo de $ 11,2 millones y suman 4,9 kilómetros de tubería. Entre tanto, las cinco variantes para el poliducto Shushufindi-Quito han tenido un monto de $ 2,3 millones.

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La erosión regresiva ha causado estragos en la zona. Ha afectado la carretera Lago Agrio-Quito y amenaza con afectar las obras de captación de la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. (I)