Ecuador tiene uno de los niveles más bajos de apoyo y satisfacción con la democracia en la región, según un informe del Latinobarómetro, titulado Recesión democrática de América Latina. Con 37 puntos, se ubica tan solo por encima de México, Honduras y Guatemala.

De acuerdo con este informe, el país ha aumentado cuatro puntos porcentuales desde el 2020, cuando su apoyo a la democracia alcanzaba el 33 %. Sin embargo, esta cifra sigue siendo débil, más aún si se tiene en cuenta que también ha aumentado el porcentaje de apoyo al autoritarismo al 19 %.

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Mientras tanto, la indiferencia por un sistema político alcanza el 37 %. Combinando la indiferencia al tipo de régimen y la preferencia por el autoritarismo, Ecuador se vuelve “tierra fértil para el populismo”, asegura el documento.

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“Así enfrenta [Ecuador] la crisis política de elecciones extraordinarias en agosto de 2023, con debilidad democrática y un alto contingente de ciudadanos proclives al populismo”, añade el informe.

Según Juan Cuvi, sociólogo e integrante de la Comisión Nacional Anticorrupción, la falta de apoyo a la democracia es consecuencia de una crisis de la institucionalidad en el país. Así lo explicó en una entrevista en el programa El Mono López, transmitido por Radio City (89.3 FM en Guayaquil).

“¿Confía el ecuatoriano común y corriente en la justicia? Si ven que existen jueces corruptos, la gente dice: ‘A mí esto no me está resolviendo mis expectativas de tener un sistema judicial que realmente haga justicia’”, comentó Cuvi. “Si vamos añadiendo otras instituciones que son fundamentales, nos damos cuenta de que la crisis es gravísima”, agregó.

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Con él coincidió el abogado Mauricio Alarcón, director ejecutivo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, pero añadió que también afecta a la democracia la banalización de la política y minimización de la ciudadanía en época de campaña electoral.

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“No hay nada más antidemocrático que creer que los ciudadanos somos estúpidos y que vamos a confiar el voto a alguien que nos convence a través de bailes o payasadas en redes sociales”, manifestó durante la entrevista radial.

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De acuerdo con Alarcón, cuando la población enfrenta en el día a día problemas de inseguridad, de crisis económica o de corrupción directa en las instituciones públicas, lo que quiere es escuchar propuestas concretas.

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“Todos somos corresponsables de la crisis democrática, aunque el rol principal lo han jugado las organizaciones políticas”, aseguró el director de la FCD. La confianza en los partidos políticos en Ecuador solo llegó al 14 % en el informe del Latinobarómetro.

Mejorar la calidad democrática es, por lo tanto, imperativo en el país. Especialmente tomando en cuenta que Ecuador es parte de los seis países cuya satisfacción con la democracia es inferior a los 20 puntos porcentuales, con el 12 %. En estos países, según el Latinobarómetro, los ciudadanos han perdido la esperanza de un buen desempeño de sus gobiernos.

El nivel más alto de satisfacción con la democracia al que ha llegado Ecuador es del 58 % en el 2015. Actualmente, Chile mantiene esa misma cifra, una de las más altas en la región.

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El estudio, de manera similar, aborda el tema del poder que un ciudadano entrega a través del voto a un gobierno que pasa por encima de las leyes, aunque no sea militar.

“No me importaría que un gobierno no democrático llegara al poder si resuelve los problemas” fue uno de los indicadores, y el 58 % de ecuatorianos aseguró estar de acuerdo con esa afirmación.

El 50 % de ecuatorianos además mencionó que apoyaría a un gobierno militar. (I)