“No hemos recibido capacitación de nadie por aquí, ni Agrocalidad ni nadie se ha hecho presente”, asegura Servio Maldonado, cañicultor de Loja, quien afirma que hace poco se enteró de que la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) otorga un certificado de buenas prácticas agropecuarias (BPA), pero no conoce –admite– los requisitos para tramitar este documento.

Alberto López, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar del cantón Milagro (Apcam), afirma en nombre de sus agremiados que tampoco han recibido talleres o cursos de parte de entidades públicas. “Con los cañicultores, el ministerio (de Agricultura) no se ha acercado”, comenta este dirigente, quien sostiene que con el régimen anterior no concretaron ninguna reunión y con el actual, agrega, ya solicitaron una reunión con el ministro Danilo Palacios, que aún no ha sido atendida.

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La productora Gabriela Asam, que tiene cultivos en Guayas y Los Ríos, tampoco ha recibido ningún seminario o charla: “No, para nada”.

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“Perdóneme que me ría”, responde Pablo Jerves, productor de Cañar, al ser consultado si ha recibido la invitación para asistir a algún taller. En tanto que Bella Vargas, presidenta de la Unión Nacional de Cañicultores del Ecuador, asegura que tampoco han recibido charlas, al menos en El Triunfo (Guayas): “Nos manejamos de acuerdo a nuestros conocimientos de cañicultores, que tenemos tanta experiencia”.

No obstante, Agrocalidad afirma que en 2023 realizaron 205 eventos de capacitación en manejo adecuado de insumos agropecuarios.

Mientras, el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Ecuador (Cincae) reportó, en su informe de 2021, que ese año se dieron reuniones con cañicultores y técnicos de los ingenios para difundir los resultados de la aplicación del moddus para madurar la caña de azúcar.

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Sin embargo, cañicultores consultados por este Diario insistieron en no recibir capacitaciones “hace años” y consideran necesario que Agrocalidad o el Ministerio de Agricultura den talleres sobre manejo de agroquímicos, productos orgánicos y herramientas para mejorar sus prácticas agropecuarias.

Las asesorías que años anteriores han recibido, según el cañicultor Víctor Urgilés, han sido una “cuestión técnica” de parte de los industriales. “Sí nos han dicho ‘este tipo de caña que está cultivando ya no es la caña más óptima’, pero pensando en ellos, porque cuando se tiene caña dura a veces se les dañan las máquinas”, dice este agricultor que, como otros cañicultores, analizan la posibilidad de cambiar la caña de azúcar por otros cultivos. (I)

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