Nota de la Redacción: Reproducimos el pódcast ‘Entre dos’, de EL UNIVERSO, con Henry Cucalón, para quienes prefieren leer. También puede verlo en nuestra cuenta de YouTube.


Henry Cucalón asumió el Ministerio de Gobierno el 9 de febrero de 2023, cuando Guillermo Lasso Mendoza enfrentaba un juicio político, la relación del mandatario con la Asamblea Nacional era irreconciliable y más de una vez había anticipado que tenía sobre su escritorio el decreto de la muerte cruzada.

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El hoy exministro analiza en Entre dos su ingreso al régimen en medio de una de las peores crisis políticas y de seguridad del Ecuador, las declaraciones del embajador de Estados Unidos, Michael J. Fitzpatrick, cómo quedó su relación con Jaime Nebot, el líder del partido por el que antes fue asambleísta nacional y exalcalde de Guayaquil en cuya administración fue secretario del Municipio.

Henry Cucalón no dejará la política y es totalmente posible verlo en unos comicios futuros en una papeleta electoral. ¿Será para la presidencia de la República? En el 2025 los ecuatorianos regresarán a las urnas.

¿Por qué decide sumarse al gobierno de Guillermo Lasso que estaba prácticamente de salida?

¿Por qué asumo esa función? En mi criterio, no solamente el Gobierno tenía un problema, la democracia estaba gravemente herida y mi aporte, y eso se lo dije al presidente cuando conversamos, es que más allá del gobierno, la democracia sea fortalecida, sin perjuicio de los conatos de juicios y toda esa trama contra él que se inició el mismo día que asumió el poder. Recordemos que hacia el 9 de febrero se preparaba no una nueva jornada de protesta, lo cual es válido, lo cual es legítimo, sino un nuevo intento prácticamente de asonada camuflada inclusive de levantamiento. Repetir esos escenarios de violencia, de anarquía, de barbarie que algunos glorifican con tal de imponer sus tesis por la fuerza, no por la razón, y que conlleven a la caída también del gobierno. Ese fue el día en que yo asumí y ese para mí fue mi reto y quería ir a aportar, quería enfrentarme desde el mundo de las ideas, justamente para que eso no suceda, por eso acepté.

¿Lo logró Henry?, porque en esa época se hablaba de que el presidente no escuchaba.

Bueno, si algo fortaleció la democracia y no sé si se debió al aporte, pero sí creo que a la ciudadanización del tema es que no se dieron esos hechos de violencia, no hubo, no digo protestas que siempre serán necesarias, sino levantamientos, anarquía. El país, pese a la crisis económica y toda la recesión que se generó por la crisis política no sufrió nuevamente esos hechos vandálicos donde se perdieron centenas de millones de dólares, como en octubre del 19 y en junio del 22. Creo que fue un triunfo de la ciudadanía, más allá de errores o aciertos del Gobierno o de la oposición, en ese caso, el presidente amplió obviamente su visión, hubo, digo yo, mucha más receptividad del tema ciudadano, más crisis política que conllevó el supuesto enjuiciamiento del presidente. Lo importante es que más allá el Gobierno, la democracia no fue herida de muerte y el sistema continuó.

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¿De esa herida de muerte salvó al país la muerte cruzada?

Yo quisiera verlo de una manera más concreta. Creo que la disolución de la Asamblea y el anticipo de elecciones fue una solución constitucional, legal y política a una crisis política. Ya la historia determinará por qué la crisis, quiénes fueron los actores, quiénes la provocaron, cuál fue la suma de errores mutuos, etcétera, pero el hecho cierto es que ante esa inestabilidad de crisis política que no se iba a subsanar con absolución de la Asamblea de un juicio político o culpabilidad, supuesta culpabilidad, la muerte cruzada lo que hizo fue darle más democracia a un problema democrático y ese para mí es algo que creo que fue lo correcto, al día de hoy existe un presidente de la República elegido en las urnas y una asamblea elegida en las urnas, es decir, la consecuencia fue una consecuencia democrática.

¿Qué se le debe reconocer al expresidente Guillermo Lasso?

No creo que sea motivo de reconocimientos, creo que debe ser de asumir las responsabilidades y finalmente esto es del pueblo. El pueblo determinó con su voto la solución a la crisis y no algunos cuantos conspiradores sueltos que andaban por ahí.

¿Le sorprendió que la Corte Constitucional primero viabilice el juicio político contra Guillermo Lasso y luego de la muerte cruzada de alguna manera dificulte algunos decretos leyes?

Yo siempre he creído que la Corte Constitucional, la actual, está compuesta por gente capaz y honesta. He defendido muchísimos de sus fallos, principalmente los que tienen que ver con causas sociales de avanzada, lo cual no limita ni obsta de que uno pueda democráticamente discrepar, con altura, de sus resoluciones, fallos o dictámenes. ¿Por qué digo aquello? Porque no ha de ser que la Corte es buena solamente cuando falla cuando a mí me gusta o cuando no me gusta los amenace y les diga que es el principio de su fin. No creo que sea dable.

Antecedentes: yo creo que en el dictamen de juicio político cometieron un error, no solamente la ligereza, con lo cual llegaron a emitir una de las pretensiones, llamándola la mínimamente verosímil que fue la de Flopec, porque recordemos que todas las demás, la narrativa del WhatsApp que comenzó en la trama desde el 1 de enero, todas fueron desechadas, pero la de Flopec, la del famoso contrato del 18 de Lenín Moreno con una adenda el 2020 fue la que aceptaron, con las justas por así decir. Pero ahí se equivocaron porque dijeron cosas que la Contraloría no dijo. Para mí cayeron en un error. Sin embargo, lo respeta. Esa es la institucionalidad y el proceso continuo. Segundo, hay un dictamen donde ante algunos requerimientos que hicieron los asambleístas cesados, la Corte determinó que el presidente sí podía alegar grave crisis o conmoción interna para efectos anticipar las elecciones. Ese digamos que fue un fallo, si uno lo ve así parecería que fue a favor del Gobierno, no, fue a favor la legalidad. Ahí va uno en contra, uno favor, por así decir. Y el final, que es el que manifiestas, a mí sí me sorprendió que en el tema de los decretos leyes, no que observen los decretos, me parecía correcto que los observen, que los mejoren, que elimina un artículo, pero nunca estuve de acuerdo y así se los he manifestado públicamente, como corresponde, de que ellos se pongan a categorizar que es lo económico urgente, que eso es facultativo, es privativo de un jefe de Estado, del Ejecutivo, de un presidente de la República. Entonces observar, eliminar, verificar la constitucionalidad del artículo me parece bien, categorizar lo económico urgente, creo que no es saludable, y eso abre un debate académico que lo volveremos a tener, porque a mí me gusta mucho el derecho constitucional.

Y que a futuro también lo puede discutir la misma Asamblea Nacional.

La misma Asamblea, imagínese la discrecionalidad que hay, me has picado cartas ahí, de que mañana vengan unos cuantos asambleístas está decir no, este proyecto económico que tiene un trámite especial, es en 30 días, unidad de materia, no, no, no, no es urgente, no es económico, creemos que no, cuidado, cuidado han abierto una puerta que va a ser difícilmente cerrada.

Como muchas cosas que pasan en el Ecuador...

Como muchas cosas, pero esa discrepancia debe ser, insisto, de altura y me queda la idea fuerza del resumen, no ha de ser que la Corte es buena cuando me da la razón y es mala cuando no. La institucionalidad es una sola.

El exministro de Gobierno, Henry Cucalón, dice que no habla con Jaime Nebot desde que asumió la cartera de Estado en el gobierno de Guillermo Lasso. Foto: Jorge Lozada

Henry, ¿qué pasó dentro del Gobierno la tarde que se conoció del asesinato de Fernando Villavicencio y semanas antes ya había sido víctima, también de la violencia, el alcalde de Manta, Agustín Intriago? Faltaba poco para las elecciones en medio de la crisis de seguridad que alcanzaba a políticos activos.

Fue uno los días, en mi criterio, de los nueve meses y medio que estuve, más duros en el Gobierno y yo diría dentro del mismo Estado, por así decir. El asesinato vil del alcalde de Manta, un caballero, conmocionó al país, las circunstancias, una persona querida... Cualquier asesinato es condenable, en el caso de él, mayormente, al ser un líder de la comunidad. Eso provocó intervenciones directas de Fuerzas Armadas, del presidente de la República, pero comprendo el malestar, la indignación y era una persona inclusive allegada a todos nosotros, había estado pocos días antes en Quito, en nuestro despacho, viendo siempre los temas a favor de la ciudad.

Si usted lo ve, que pocos días después viene el magnicidio de Fernando Villavicencio, a pocos días de un debate presidencial, en la capital de la República, que conllevó que nos reunamos en el Consejo de Seguridad pública del Estado con todas las autoridades del país, Fiscalía, Corte, Fuerzas Armadas, autoridades electorales, por la preocupación que se tenía y el mensaje que se quiso dar por parte de estos criminales, del crimen organizado, el narcotráfico y ojalá sin vinculaciones políticas, para eso estará el proceso correspondiente. (El crimen) Es enviarle un mensaje de temor a todo el pueblo ecuatoriano: ‘si nosotros podemos asesinar a un candidato presidencial, aquí nadie está libre’, o sea, un mensaje protervo ahí, un mensaje duro de por medio y fueron horas muy complicadas entre las cuales estuvo, como debía ser, yo entiendo las voces que había alrededor del país, a lo mejor con mucho peso, de que inclusive se suspendan las elecciones, pero la autoridad electoral y en mi caso como ciudadano pensé que no es lo adecuado, no solamente porque la base legal no lo permitía, pero esto no es de leyes...

Se aplazó para el 19 de diciembre la audiencia preparatoria de juicio contra sospechosos del asesinato de Fernando Villavicencio

¿Hubo voces dentro del Gobierno que pensaron en eso?

Del Gobierno ninguna, del Gobierno ninguna, valga la aclaración. Yo como ministro de Gobierno soy el portavoz de eso y ninguna, pero había gente en la opinión pública, legítima, que decía: ¿en qué condiciones vamos a ir el domingo a elecciones? Lo importante, insisto, más allá el marco legal, es que se le envió un mensaje a los criminales y un homenaje a Villavicencio, las elecciones se tenían que celebrar. La gente, los ciudadanos, tenían que acudir a las urnas y acudieron. No hubo un ausentismo masivo, estuvo dentro el promedio histórico y creo que esa fue una reivindicación democrática, que la gente pueda libremente ejercer su derecho al voto, escogiendo finalistas, escogiendo asambleístas, lo cual me pareció bien. En el fondo fue un homenaje a Villavicencio, pero sí, fue para mí el día más duro que vivimos en el Gobierno por todo lo que eso concitaba y por todo lo que eso conlleva.

¿Ha sentido usted la percepción ciudadana de que el gobierno de Guillermo Lasso quedó en deuda en materia de seguridad con la ciudadanía?

Siento que hay una legítima indignación hacia el Gobierno, hacia el Estado también, en general, sí, siento que la gente con justa razón dice ‘señores, ustedes tienen que cumplir con el deber primordial que tiene un Estado, que es brindarle seguridad a sus ciudadanos’. Creo que en este vértigo que hemos vivido en los últimos año y medio, dos años que esto estalló, porque esto no es delincuencia común, esto se fue acrecentando, esto no vino de la noche a la mañana, pero termina de darse esto con asesinatos a alcaldes, asesinatos a candidatos presidenciales en que tanto los ciudadanos como los estamentos públicos se dan cuenta la real dimensión de la penetración del narcotráfico, de los carteles, del crimen organizado y de los GDO. Entonces ha habido un sentimiento y hay un sentimiento de miedo en la ciudadanía y que espera una reacción del Estado, eso conlleva varios temas que creo que se han dado pasos importantes en los últimos tiempos, ojalá que el Gobierno los pueda sostener y mejorar y que haya una política pública a mediano y largo plazo. Le voy a poner un ejemplo, parte de ese tema es la concientización de cuál es el nuevo rol, la nueva misión, la nueva visión de Fuerzas Armadas posconflicto territorial bélico. Parte de ese tema, porque no todo pasa por la ley, es la reforma que permite a los militares intervenir en seguridad interna que se aprobó en primer debate antes de que la Asamblea sea disuelta. Espero que pase a segunda y vaya a referéndum. Ojalá que empate con la consulta propuesta (por Daniel Noboa).

Y también todos los temas de reglamentación, de uso de armas.

Eso se aprobó, le pongo ejemplo, la Asamblea aprobó, para mí estaba clara, pero lo hicieron más claro el tema de legítimo uso de la fuerza hasta cuando estuvimos en el ministerio, más de 50 criminales habían sido abatidos ni un solo policía procesado a partir de las nuevas normas. Pero le quiero dejar una una idea: como el Gobierno se planifica cuatro años más allá de esta crisis política, por lo cual hubo una salida anticipada muchas de las críticas razonan hables de los ciudadanos acerca de los temas de los equipamientos; ustedes han podido constatar cómo los últimos meses y de aquí hasta que termine el año ya están pues, los chalecos, los cascos, las municiones, el armamento, los vehículos, el tema el Ejército ecuatoriano, que ha sido potenciado con los nuevos blindados, es decir, el Gobierno actual tiene y va a seguir teniendo aquí hasta el 25 mejores elementos para poder enfrentar de mejor manera a esta plaga, a esta lacra que es el crimen organizado y narcotráfico. Hay que tener fe, unirnos en un solo puño, tener unidad de propósito y más allá de las discrepancias propias de la democracia en ciertos temas apoyar al Gobierno nacional como este por ejemplo.

Francisco Huerta: No lo puedo probar, pero los hechos están demostrando que aquí el narcotráfico penetró con bendición oficial

Y precisamente es un tema de unidad de diferentes funciones del Estado. El embajador de Estados Unidos acaba de hablar nuevamente del tema delictivo en el Ecuador, de lavado de dinero a través de equipos de fútbol, antes habló de narco generales, retiró algunas visas a políticos y a empresarios con el antecedente de que desde el 2008 Francisco Huerta (+) ya advertía del riesgo de una narcodemocracia. ¿Hay una narcodemocracia en el Ecuador.

Fue casi profético lo que dijo el doctor Huerta. Yo jamás quise aceptar porque a veces me lo preguntan, no es tu tema, pero lo voy a abrir, narcoestado jamás, porque eso significa que el Estado está tomado, y no; el hecho que haya malos elementos en la función pública, o un juez, no significa el Estado como institución está tomado, me resisto a creer eso. Que ha habido una penetración, un alcance mucho más profundo de lo que la gente se imagina del narcotráfico, no solamente en estamentos públicos, en estamentos privados por efecto, justamente, del lavado, que es la idea fuerza que deja el embajador, en la sociedad como tal, que ojalá no llegue el momento en que no sepamos diferenciar cuáles son los emprendedores, los empresarios y cuáles son los que están relacionados con el ilícito, que se junta con la corrupción que ha existido a lo largo del Estado de muchos años. Llega un momento en que no se diferencian, pues los señores que han venido asaltando los hospitales por décadas, la contratación pública por décadas, de los que están en este tema de los ilícitos que se quieren apoderar de ciertas partes de la administración pública, como hemos visto en algunos municipios del país que se quieren tomar posesión por parte del crimen organizado. Eso es lo que asumo, que no solamente el embajador, muchos ciudadanos de bien, que son la gran mayoría, políticos responsables que sí lo hay, medios de comunicación, están alertando: no permitamos que esto se nos termine de ir de las manos, para que vean que es un tema. que inmiscuye al Gobierno, pero va mucho más allá de los gobiernos.

Testaferros de corruptos están hasta en equipos de fútbol, según el embajador de EE. UU. en Ecuador

¿Pero se pasó información desde la Embajada de Estados Unidos al Gobierno nacional?, porque en algún momento hasta se cuestionó que sea desde las cuentas de la Embajada, que se advierta que iba a haber ataques con bombas en la noche y ese tipo de cosas.

Bueno, una cosa es el tema de comunicación e información, otra cosa son políticas públicas. De lo que a mí me concierne fue un hecho público y notorio, por ejemplo, que a pedido de Guillermo Lasso se requirió la ayuda del FBI para que venga a complementar porque no es una información ni una investigación paralela, a la Fiscalía por el tema del asesinato de Fernando Villavicencio y dicho por algunos actores procesales, ha sido de gran, de gran ayuda, eso por un lado; en lo formal, por ejemplo, en el mes de julio el ministro de Defensa del Ecuador y el secretario de Defensa norteamericano suscribieron un memorándum de entendimiento, un acuerdo que es a siete años plazos, que tiene más de 140 ítems, que creo que va a ser el mejor mecanismo de cooperación en materia de seguridad, entre otras cosas, el mejor que haya tenido Estados Unidos con el Ecuador.

Embajada de Estados Unidos advierte sobre posibles atentados con bombas en Guayaquil esta noche

Dentro de esa cooperación, ¿en la investigación del asesinato de Fernando Villavicencio se firmó alguna confidencialidad respecto a lo que está haciendo o hizo ya el FBI?

Desconozco porque eso le corresponde a la Fiscalía directamente.

Henry, qué cambio en cuanto al inicio del gobierno de Guillermo Lasso y al de Daniel Noboa en materia de acuerdos con la Asamblea Nacional, ¿se puede decir que hoy hay gobernabilidad?, ¿por qué antes no se lo logró?

Bueno, siempre será positivo que exista gobernabilidad, siempre será bueno que la Legislatura, que es un contrapeso normal del poder, no hay por qué preocuparse de eso, no confunda la fiscalización con la conspiración, que no confunda -hasta cierto punto- controlar el poder político con maniatarlo, ser colegislador a ser como ejecutivo. Me parece bien que ante todos los problemas que tiene el país y que tiene que afrontar el presidente Noboa, entre los cuales está enfrentar al crimen organizado, el narcotráfico y temas económicos, no tenga en la Asamblea unos consperadores de oficio que permanentemente le hagan la vida imposible.

Si me pregunta a mí, eso me parece que es correcto para que él canalice su tiempo y sus energías en otras cosas. Y obviamente que sea responsable por sus actos ante la Asamblea, lo cual, insisto, no le veo nada de malo. ¿Qué pasó anteriormente? Más allá de que es muy fácil verlo todo después y no en el momento, creo yo, en su momento yo no era parte del Gobierno, pero siempre trato de ver las cosas de forma fría, uno de los integrantes del supuesto acuerdo que el presidente Lasso finalmente se retractó, de frente quería la impunidad y según el criterio de él y yo creo que está en lo cierto, era imposible llegar en ese momento a una gobernabilidad a ese precio, porque uno pedía impunidad. Ahora usted mira y sí son los mismos ahora, de lo que he visto por la prensa, porque no estoy en ningún detalle, los veo más modositos.

El juicio político a la fiscal Diana Salazar llegaría al pleno de la Asamblea en unos 14 meses, según cálculos de Henry Kronfle

Bueno, el expresidente Rafael Correa ha dicho y ha insistido en que sí se negoció el tema del juicio político a la fiscal Diana Salazar

Estamos hablando de la fiscal. Estoy terminando el caso de él. Hace dos años se vio ahí, más allá de que estos acuerdos nunca se hacen públicos, sacan unos WhatsApp, unos chat, pero nunca se ve nada. Hasta ahora no entiendo cuál fue el acuerdo, pero sí pedían, pues el tema de la impunidad del caso de él y obviamente en ese momento el presidente de la República que iba a asumir no quiso, no quiso ser rehén de ese pedido de impunidad, de los propios derechos, estamos hablando de uno de los integrantes del acuerdo. Ahora, ahora con el presidente en el régimen de Noboa no hablan directamente de su caso, están hablando ya de la fiscal, etcétera y ahí veo que hay desacuerdos que me parece muy bien propio de la democracia. Yo quisiera mayor firmeza al respecto, porque en mi criterio, si yo fuera asambleísta, la respuesta es ‘no te preocupes comadre, que no voy a votar en contra tuya, te voy a tener catorce meses en ascuas’, que es lo que le interesa a algunos porque está claro que hay una vendetta contra ella, y una venganza de frente. Y parece ser que no les importa el debilitamiento institucional porque durante estos catorce meses o muerte lenta la señora tiene que investigar a narcotraficantes, a los corruptos, a quienes son los autores intelectuales del asesinato de Villavicencio, pero ‘no te preocupes que no vamos a votar en contra tuya’, no, no deberíamos como sociedad y nuestros políticos que nos representan de entrada decir ‘no, no, es que no voy a votar contra ti en catorce meses. No, no, no, no hay causales para enjuiciarte, esto es una venganza y no debe haber ni siquiera juicio político, debemos apoyarte en que tú te enfrentas a los criminales’. Esa es la respuesta.

El presidente ha dicho que no va a votar contra la fiscal

Insisto, ese es el premio consuelo. Mi respuesta no sería no voy a votar contra ti, no, no voy a apoyar ni siquiera que te enjuicien, no sé si me explico, parece pero no es lo mismo, sino la respuesta esta es de premio nobel: No te preocupes que en catorce meses recién vamos a ver qué es lo que te pasa, no, no, no, esto no es un tema de tiempos, este es un tema concepto y el concepto es que yo no me presto para una venganza a un grupo político.

Henry, usted es político, ¿empeñó su futuro político siendo parte del gobierno de Guillermo Lasso, que estaba tan debilitado popularmente hablando?

En absoluto, en absoluto, porque cuando acepté el ministerio yo no me encontraba en funciones políticas. Dos, no creo que tenía votos y trabajar a favor del país, aportar a todo el país y dar la cara en los momentos de apremio, justamente cuando los escenarios no son los favorables creo que es lo que termina generando la actitud de las personas también, ahí se ve de dónde está forjada la personalidad de uno, en las adversidades, no en la bonanza, no cuando todo está acaramelado, como siempre es al principio del poder político.

¿Cuál es su futuro político?

Bueno, yo soy un político. Creo que he llegado a esa conclusión. Antes pensaba que era una persona que le gustaba la política y sabía algo por ahí de derecho político, yo fundamentalmente soy un servidor público, he cumplido 25 años en eso por pura vocación. Me gusta servir al interés general, no me manejo muy bien sirviendo a intereses particulares, no me siento cómodo, por así decir, eh, me gusta mucho la política, si es por eso, ocho años asambleísta y creo que se fraguaron algunas cosas alrededor de eso, estoy consciente de que tengo una voz también, hay gente que necesita ser representada, sumar esos criterios y estaré siempre para apoyar los procesos democráticos. Y tengo que analizar bien cómo yo puedo seguir sirviendo mejor a mi país, cómo quisiera seguir colaborando y ayudando. Pero es claro que está ahí. La intención está, está ahí.

Ese analizar quiere decir que todavía no está decidido si en algún momento lo veremos en la papeleta como candidato a la Presidencia

La decisión de seguir trabajando, de ser servidor público, de defender al pueblo está ahí, incólume, intacto, nítido. Eso está ahí. Yo estoy todavía enterito. No lo he dado todo aún. Lo que tengo que ver en qué situación yo puedo aportar mejor. Le voy a poner un ejemplo, ya que me lo ha citado luego esta entrevista, fue o no un momento aportar, aceptar un cargo ejecutivo de designación como es ser ministro de Estado en un momento difícil, donde recogiendo tus palabras, era casi un suicidio político, por así decir, de lo que recojo, no creo que es así, pero hago de abogado del diablo. Esa fue una forma de aportar. Creo que la historia lo juzgará. Yo me siento tranquilo con mi conciencia.

¿Lo podremos ver entonces en una papeleta electoral presidencial?

¿Pero por qué no? Yo ya fui dos veces candidato asambleísta, más allá de presidencial o no, que eso lo deben terminar los ciudadanos, donde Cucalón puede ayudarlos mejor, pero que yo tengo las ganas, tengo el ímpetu, tengo la experiencia, quiero hacerlo y tengo la voluntad, de eso no cabe la menor duda. Sí, lo hice, en momentos de apremio, sin cálculo alguno, porque que estoy fastidiado de los que solo calculan todo, sí seguí mi instinto, que quería aportar un granito de arena para que el país le vaya mejor, pues no tenga la menor duda que sigo pensando lo mismo.

Henry, cómo quedó la relación con Jaime Nebot después de su paso por el gobierno de Guillermo Lasso.

No he vuelto a hablar con él. La última vez que hablé con él fue el día que asumí el ministerio, que fue el día 9 de febrero, que lo llamé para conversar. Trabajé de muchos años con él, siento un sano orgullo de mi paso por el Municipio de Guayaquil, por mi aprendizaje, por la formación en temas municipales y de desarrollo local. Fueron muy buenos años.