Luisa González no dio señales directas de apuntar al voto joven en la primera vuelta, excepto por la utilización de gafas blancas con cristales azules junto con la ya clásica frase “Habrá señales” y videos con algunos de ellos. Se concentró en su partido como si solo hiciera campaña por no perder a los autodenominados ‘borregos’. Usó la figura del mamífero y el constante mensaje “Ya lo hicimos y lo volveremos a hacer”.

Daniel Noboa Azín recurrió no solo al discurso, sino al lenguaje corporal para identificarse desde el principio con el votante más joven, ayudado también por su edad: 35 años. De ganar se convertiría en el presidente más joven del Ecuador desde el retorno a la democracia.

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Los candidatos que se enfrentarán en el balotaje el 15 de octubre próximo dan evidencias de cambio en sus estrategias. Luisa apunta a arrebatar el voto joven que se inclinó por Daniel, de acuerdo con los análisis de primera vuelta, y desde el buró de campaña de él se ha respondido a las ‘señales’ de la postulante correísta con un producto que tiene 150 años en el mercado mundial y 62 en el local. La avena Quaker se convirtió en tendencia política, más allá de los gustos por el producto, tradicionalmente popular entre el público adulto o maduro.

Hay fortalezas en los accesorios vinculados con la repetitiva frase de redes sociales “Daremos señales”, pero no se dejan de lado los mensajes ocultos o de libre interpretación.

¿Qué retos tendrán Daniel Noboa y Luisa González en la campaña para la segunda vuelta?

Unas gafas pueden hablar de protección ante climas intensos o extremos, pero también se convirtieron en íconos en el cine, donde la interpretación va desde el misterio y ocultar un rostro hasta el alardear belleza, fashionismo y lujo. Luisa asegura que las que ella usa no son un instrumento de campaña, sino que la acompañan desde que en la inscripción de la candidatura le rociaron gas pimienta. Lo que se ve no se pregunta, decía el famoso Juan Gabriel, y lo cierto es que en todo el proceso electoral el correísmo ha hecho gala de las gafas con lunas azules.

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Un reportaje de la agencia EFE, publicado en 2016, destaca estereotipos alrededor del accesorio empoderado en el cine y hoy utilizado en la campaña del correísmo. Señala que unas gafas pueden hacer más atractivo al guapo, ocultar imperfecciones de la piel o arrugas, y al villano le añaden misterio y lo hacen más inquietante.

Un punto a favor para las gafas de Luisa es que no pasan de moda. Las de montura blanca pueden parecer muy retro; de hecho, Audrey Hepburn usó unas cuadradas en la película Dos en la carretera (1967) y unas redondas en Cómo robar un millón (1966). Pero hace poco, en febrero de este año, Clara Chía, la novia de Piqué y rival de Shakira, marcó tendencia en España con unas gafas de sol de montura cuadrada en color blanco, aunque sus cristales eran negros y no azules como los de Luisa.

El Quaker también es un producto retro si se considera que Luis Noboa Naranjo, el abuelo de Daniel, lo trajo al país en 1961 y fue fundado como marca en 1877 en Ravenna, Ohio, Estados Unidos.

La firma en Ecuador publicó en su cuenta de Instagram la imagen de su producto en un banner con la leyenda ”Hay Quaker para una segunda vuelta”. En los comentarios los usuarios no dejan de nombrar a Daniel Noboa.

Entre las fortalezas de esta señal de ADN está que no fue necesaria la imagen del candidato para que se lo identifique y conecte. Quaker es un producto de consumo familiar que por décadas se ha instalado en los hogares, particularmente de clase popular, media y media alta. Otro valor es que es reconocido como de calidad por tener tantos años en el mercado. Que sea parte de la herencia de Álvaro Noboa, padre de Daniel, tiene dos lecturas y depende del “cristal con que se vea”: denota la capacidad de posicionar una marca que anula el nombre regular de la avena y el talento de un empresario exitoso que, además, genera empleo con el impulso de un negocio; o este mismo concepto puede mirarse negativamente por el viejo discurso que tacha al empresario, cualquiera que sea, como explotador, ignorando todo lo anterior.

Los estrategas políticos se montarán en los escenarios que convengan a sus clientes y los electores evaluarán con criterio cada accionar. La campaña se iniciará oficialmente el 24 de septiembre y se extenderá hasta el 12 de octubre, pero está abierta en recorridos y redes sociales donde los dos candidatos han sido activos desde antes de la primera vuelta. Es ahí donde se muestran los cambios.

Luisa González dejó de lado los colores turquesa y blanco de sus camisas y blusas. Pero no solo su vestimenta se modificó: el tono con el que se dirige a los electores es más jovial y el discurso más dirigido a los millennials y generación Z; incluso deja ver su iPhone, el sueño de los más tecnológicos jovencitos.

Es una mujer joven —tiene 45 años—, pero su imagen había sido la de una ejecutiva y política con experiencia en cargos de la Presidencia y de elección popular en el Legislativo.

Daniel Noboa muestra su atlética figura. Tiene 35 años y una esposa influencer, dedicada al fitness y la nutrición que se suma con fuerza a la campaña, igual que su madre, Anabella Azín, conocida por su trabajo social.

Él viste los colores de su partido, pero también ha dejado a la vista un chaleco antibalas cuyo mensaje de estar en un país inseguro salta a la luz como su discurso de enfrentarlo. En primera vuelta caló con la misma potencia que hablara de empleo, un problema que él mismo afirma angustia a los jóvenes. Cuando se menciona el mayor problema del país, evidentemente es la inseguridad, pero cuando se pregunta por el problema personal más grande es la falta de empleo, argumenta.

En el padrón de febrero de 2023 constaban 4′090.233 personas de entre 16 y 29 años. Es el mismo que se utilizó en las recientes elecciones anticipadas y servirá para las próximas del 15 de octubre. De lo que se observa, Luisa le ha puesto el ojo a ese grupo etario. En los posts más recientes en sus redes sociales luce el rosa de la Barbie, la película más taquillera de este año; muestra sus tatuajes y un lenguaje y tono distinto al que plasmó antes del 20 de agosto.

@luisamgonzalezec

Mi gente linda, sin cansarnos, con mucha fuerza 💪🏼 que este 15 de octubre recuperaremos nuestro bienestar y vida digna 🙌🏼… y ya saben #AllYouNeedIsLuisa 🤭

♬ original sound - Luisa González

En la cuenta de TikTok de Luisa hay videos recientes que la muestran haciendo ejercicios; otros, buscando entablar conversaciones virtuales, como en el que pregunta cuál sería el verbo para la red X o cuando responde preguntas. En ese marco está uno en el que explica el significado de sus tatuajes, como los que solía hacer la exalcaldesa de Guayaquil Cynthia Viteri.

@luisamgonzalezec

¡Conociendo a @Samanthrux Mena 💋 ! Miren de lo que hablamos 😌☝🏻¿qué opinan? #LuisaPresidenta

♬ Shake It Off - Taylor Swift

González cuenta en otro post que tuvo dos piercings en la lengua y uno en el ombligo, y muestra dos tatuajes en la parte de atrás de la nuca; uno es una rosa que en el tallo —afirma— tiene una frase bíblica.

Daniel Noboa Azín en sus más recientes posts muestra una foto en un festejo de cumpleaños con su esposa, recorridos y videos en tarima en los que advierte de que “el hecho de que sea pacífico no significa que sea ahue...” y que la paliza será memorable el 15 de octubre. El color morado y el chaleco antibalas siguen siendo punto focal en la vestimenta del candidato.

El discurso de Noboa no ha cambiado en segunda vuelta: habla de sus propuestas de gobierno. Aunque un tanto más efusivo, sigue sin atacar o responder a los ataques que se multiplican en redes sociales. Hasta ahora ignora la campaña confrontativa, pero de un mitin reciente se colige que está dispuesto a subir el tono, mas no a hacer el juego a sus opositores.

Entre los votos que alcanzó Luisa (3′315.663) y Daniel (2′315.296) en primera vuelta suman 5′630.959, pero a las urnas acudieron 10′819.475 sufragantes. Los dos candidatos deben convencer al menos a 5′188.516 electores que se inclinaron por otros candidatos, anularon o dejaron en blanco la papeleta. El total de empadronados es de 13′045.553. La carrera electoral no empieza de cero, está abierta y los dos tienen posibilidades.

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Hay una diferencia palpable entre ambos candidatos ante los medios de comunicación. Daniel acude a entrevistas sin restricciones, lo mismo que su compañera de fórmula, Verónica Abad, y su esposa, Lavinia Valbonesi. En el caso de Luisa, ni ella ni Andrés Arauz, el postulante a la Vicepresidencia, han sido accesibles a este Diario. Su buró de campaña ha respondido que no están agendando citas para prensa o que la agenda está copada. En primera vuelta, EL UNIVERSO no logró que la candidata concediera una sola entrevista y ahora tampoco se ha dado una respuesta.

Los medios de comunicación son un canal para conectarse con los electores. Los ecuatorianos tienen derecho a acceder a información de quienes pretenden convertirse en sus mandatarios. La Constitución habla de equidad para todos los aspirantes a la Presidencia.

La campaña arrancó antes del pitazo inicial del Consejo Nacional Electoral, y tanto Luisa como Daniel seguirán dando ‘señales’ en su intención de llegar a Carondelet.