Elecciones presidenciales del 2025 serán la base para evaluar la existencia de los partidos y movimientos políticos

Los resultados de las elecciones generales del 2025 definirán qué partidos y movimientos políticos nacionales y provinciales se sostendrán para futuros procesos electorales o tendrán una tarjeta amarilla.

El Registro Permanente de Organizaciones Políticas integra, hasta el momento, a 232 agrupaciones en todo el país, de las que 17 son nacionales y 61 provinciales; otras 139 son cantonales y 15 parroquiales.

En la organización de las presidenciales del 2025, el Consejo Nacional Electoral (CNE) depuró el registro y extinguió a 44 organizaciones, ya que, hasta antes de junio del 2024, sumaban 276.

El artículo 327 del Código de la Democracia contempla un conjunto de reglas a las que deben acogerse las organizaciones políticas para no desaparecer.

Entre estas, obtener el 4 % de los votos válidos en dos elecciones pluripersonales distintas y consecutivas a nivel nacional; o, al menos tres representantes a la Asamblea Nacional; o, al menos el 8 % de alcaldías; o, por lo menos un concejal en cada uno de, al menos, el 10 % de los cantones del país, se les inicia el procedimiento de cancelación.

Adicionalmente, el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) dictó otras subreglas para ajustarlas. Una que no está regulada en el Código es que, si una organización política no postula candidatos en el nivel de gobierno respectivo, se le asignará como resultado de la obtención de votos válidos, un porcentaje equivalente a 0 %.

El órgano precisó que, si una organización no alcanza el porcentaje de votos previstos en la ley, en cada una de las dos elecciones pluripersonales comparables, incurre en la causal para la cancelación.

Por ejemplo, al finalizar las presidenciales del 2021, el CNE hizo un diagnóstico preliminar que recomendaba iniciar la extinción de ocho grupos políticos: Concertación, Podemos, Unión Ecuatoriana, Partido Socialista Ecuatoriano, movimiento Justicia Social, Fuerza Ecuador, movimiento Ecuatoriano Unido y Construye.

Desaparecieron del tablero cinco: Concertación, Unión Ecuatoriana, Justicia Social, Fuerza Ecuador y Ecuatoriano Unido.

Estaban en peligro Podemos (hoy RETO), Construye y el Partido Socialista Ecuatoriano, que sobrevivieron por decisión del pleno.

En la actualidad, el consejero electoral José Cabrera explicó que la siguiente evaluación tendrá que hacerse después de los comicios del próximo año, cuyos resultados se compararán con los de las elecciones seccionales del 5 de febrero del 2023.

Es decir, observar si en el listado de 17 partidos y movimientos nacionales que tienen luz verde para proponer candidatos, estos cumplieron uno o varios de los requisitos del artículo 327 para seguir existiendo.

Antes de declarar el inicio del periodo electoral –el 9 de febrero de 2024– el CNE examinó el cumplimiento de la regla con base en los resultados de las generales del 2021 y de las seccionales del 2023.

La única organización nacional que se evaporó fue el Movimiento Verde, Ético, Revolucionario y Democrático (Mover), lista 35, antes Alianza PAIS (AP), que en la última década lideró el mapa electoral con el expresidente Rafael Correa a la cabeza.

Con sentencia de última instancia el TCE la canceló porque no alcanzó los umbrales de votación en los procesos del 2021 y 2023.

El CNE designó días atrás a su liquidador, quien se encargará de enlistar los bienes y recursos económicos que constituyó durante su existencia para trasladarlos al Fondo Partidario Permanente.

Adicionalmente, quien era su representante legal, René Espín, fue sancionado a pagar una multa de $ 9.000 y la pérdida de sus derechos políticos por dos años, según un fallo de primera instancia suscrito por el juez Guillermo Ortega.

El motivo: que Mover no presentó su informe económico del periodo fiscal 2022. El proceso está en apelación.

Mientras Mover desapareció y dejó en libertad alrededor de un millón de firmas de adhesión, surgió una nueva agrupación: Acción Democrática Nacional (ADN), lista 7, fundada por el actual presidente, Daniel Noboa Azín, con lo que garantizó el vehículo para una posible candidatura presidencial para el 2025.

Por el momento son pocas las agrupaciones que estarían en riesgo. Extraoficialmente se conoció que el movimiento Amigo estaría con ‘tarjeta amarilla’ por los resultados obtenidos en el 2023.

Para el analista electoral Carlos Aguinaga, el sistema de alianzas está «mal diseñado», porque si bien busca evitar la cancelación de los movimientos y partidos, se forman solo por un periodo de tiempo, lo que impide que los acuerdos sean orgánicos e ideológicos.

Además, no ayudan a evitar la dispersión del voto. «En cada elección nos quejamos de que hay muchos candidatos, a lo que hay que sumarle la vanidad, el ego y la falta de sacrificio político para construir alianzas sólidas. Entonces, no se construyen alianzas para salir de los problemas del país».

El listado de 232 agrupaciones políticas aún no está cerrado

En el Tribunal Contencioso Electoral estarían en trámite cinco recursos subjetivos contenciosos planteados por representantes de movimientos provinciales que reclaman no haber sido calificados por el Consejo, por lo que el catastro aún no está cerrado.

El calendario da como plazo hasta el 21 de julio para que el TCE concluya con la resolución de las causas. Con ello arrancará el siguiente hito: la democracia interna, para que los grupos políticos escojan de entre su militancia a sus precandidatos o acojan a invitados para las diferentes dignidades de elección popular, como binomio presidencial, asambleístas y parlamentarios andinos.

En paralelo, el CNE arrancará el registro de alianzas electorales desde el 22 de julio que es la vía para garantizar la sobrevivencia de los partidos y movimientos. (I)