Los roles que tendrán los vicepresidenciables Verónica Abad, de la alianza ADN, listas 4-35, y Andrés Arauz, del movimiento Revolución Ciudadana (RC), lista 5, en el caso de que sus binomios alcancen la Presidencia de la República en los comicios de la segunda vuelta de este 15 de octubre, se conducen aún con ambigüedad.

Este domingo, 15 de octubre, se llevarán a cabo las elecciones anticipadas de la segunda vuelta para presidente y vicepresidente de la República, en las que participan los candidatos Daniel Noboa Azín y Verónica Abad Rojas, por la alianza ADN, listas 4-35, y Luisa González Alcívar y Andrés Arauz Galarza, por el movimiento Revolución Ciudadana, lista 5.

La campaña electoral para promover sus propuestas de trabajo para estos 18 meses en funciones cierra este jueves 12 de octubre, en la que las funciones de los vicepresidentes no han sido parte de un debate entre los candidatos y casi que han participado de forma separada.

Publicidad

La Constitución no determina las funciones que asumirá un vicepresidente de la República, aunque en su artículo 149 ordena que cuando no reemplace al jefe de Estado «ejercerá las funciones» que este le asigne.

En los planes de trabajo que presentaron al Consejo Nacional Electoral (CNE), para inscribir sus candidaturas, ninguno de los dos presidenciables detalla las funciones que atribuirán a sus vicepresidentes en este periodo corto de gestión que estará marcado por ser un año electoral por las presidenciales que se celebrarán en el 2025.

No obstante, el desenvolvimiento de los candidatos a la Vicepresidencia es evaluado como «un dolor de cabeza» para los presidenciables.

Publicidad

«Arauz y Abad han sido los principales voceros de las candidaturas y los protagonistas, por los dolores de cabeza que han provocado a sus compañeros. Han creado muchos problemas, porque en comunicación política cuando se debe explicar algo más de una vez es porque no sirve, está mal hecho, y en estos casos, ambas candidaturas han tenido ese problema», explicó Oswaldo Moreno, analista político y comunicacional.

La candidata a la Vicepresidencia, Verónica Abad es cuencana y fue excandidata a la alcaldía por el movimiento Amigo. foto Boris Romoleroux/API. Foto: API

Daniel Noboa anunció que a su compañera de fórmula, Verónica Abad, le encargaría la protección de los derechos de los migrantes; el fortalecimiento de los lazos sociales con el Caribe, comprendiendo desde el sureste del golfo de México, al este de Centroamérica y norte de Sudamérica, zona poblaciones de más de 44 millones.

Publicidad

Además, el mejoramiento de las relaciones con las naciones africanas que abarcan gran extensión territorial y agrupan a más de 50 estados soberanos.

Abad, de 46 años, provida y empresaria, fue asesora de la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición en el gobierno de Lasso y en entrevistas de prensa ofreció trabajar por mejorar la economía.

Ha defendido sus convicciones por la defensa de la vida, la propiedad y la libertad y ofreció enfocarse en «recuperar las familias rotas» e impulsar el desarrollo económico y social con inversión.

Ella no fue un elemento activo en la campaña y se la envió a los Estados Unidos y España para acercarse a los migrantes ecuatorianos.

Publicidad

«Daniel, estamos listos para lo que tú nos encomendaste», escribió en un mensaje en X, publicado a inicios de septiembre, con un video en el que se la ve alistando maletas. Él le deseó lo mejor.

Su viaje se dio de forma paralela a sus expresiones en espacios de opinión, incluso dichas antes de este proceso electoral, que se viralizaron en redes sociales.

«Tenemos que quitarle al Gobierno de la parte económica, de la parte de salud, de la parte de jubilaciones y pensiones (...). También se tiene que privatizar para el pueblo y desregular la educación».

Otra fue «aquellos que crean que la dolarización es lo mejor o es la respuesta a... como por ejemplo, (Javier) Milei, en Argentina, que pretende una dolarización, no es el camino. (...) Creemos que la dolarización es la maravilla del mundo, pero realmente no”.

Abad retornó a Ecuador días atrás y se trasladó a Cuenca, de donde es oriunda y había sido recibida por sus simpatizantes.

QUITO (01-10-2023).- Momentos en que la candidata, Luisa González abandona el canal Ecuador TV, al término del debate presidencial. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

La candidata Luisa González resaltó los conocimientos de Andrés Arauz en tecnologías, ciencias y educación y expresó su deseo de trabajar «en conjunto, en equipo».

Arauz, de 38 años, fue candidato presidencial en los comicios del 2021 impulsado por el correísmo. Se ha especializado en temas económicos y en el régimen de Correa ocupó varios cargos, entre ellos, en el Banco Central y ministerios relacionados con la economía.

También ha tenido expresiones que cimbraron a su coidearia y provocaron que lo distancien de los actos políticos.

En una declaración reciente, Arauz señaló que el asesinato del político y excandidato presidencial Fernando Villavicencio bajó el riesgo país.

«Algo que no se ha analizado, que va un poco en mi campo que es el financiero, es que el día después de asesinato cae el riesgo país en 100 puntos. Se ‘mejoró el riesgo país’… dijeron de repente los mercados internacionales: el Ecuador es menos riesgoso. La explicación es que estaba relacionado a la probabilidad del triunfo de la Revolución Ciudadana. Entonces, como dicen, le van a chantar el asesinato de Fernando Villavicencio a la Revolución Ciudadana, la probabilidad de que la RC gane en primera vuelta, baja y los bonos tienen alta probabilidad de que se paguen, por lo tanto baja el riesgo país», expresó.

En un medio argentino Arauz había hablado de implementar una convertibilidad electrónica relacionada con la dolarización.

«Una especie de convertibilidad electrónica, más bien los dólares sean absorbidos y puedan ser utilizados para pagos internacionales. El utilizar billetes dólares para pagos nacionales es extremadamente ineficiente y reduce las oportunidades de comercio internacional. (...) A partir del uso de las tecnologías modernas, de los medios de pago electrónicos; no una convertibilidad de vieja usanza, sino podríamos llamarla ‘ecuadolarización’ con medios electrónicos».

Ello ha hecho que González insista en que, de llegar a ser gobierno, defenderán la dolarización.

Para el catedrático Pablo Escandón, la campaña ha transcurrido sin que se observen las fortalezas de los candidatos y, al contrario, se han visto sus «contradicciones» y «hablando a crédito propio sin respetar al presidenciable».

«Por eso es que los binomios han estado separados, no se presentan tan juntos. Noboa y Abad han hecho campañas separadas; y, en el caso de González y Arauz han estado participando, pero no tanto. Aunque lo que se ve es que la gente busca más que nada qué cosas divertidas dice Arauz para hacerle el meme. No es un candidato que refleje seriedad», opinó Escandón.

Para Sebastián Mantilla Baca, director del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (Celaep), los vicepresidentes ocupan un «cargo decorativo» y son visibles cuando se dan situaciones de inestabilidad política.

Considera que en caso de que González y Arauz ganen las elecciones, detrás de ellos estará el exmandatario Rafael Correa y «será él quien asigne tareas, entonces vamos a tener en estos 18 meses un binomio sin mayor capacidad y autonomía».

En el caso de Noboa, Mantilla cree que debería ser un «gobierno de coalición» en el que la Vicepresidencia tenga un papel activo en temas urgentes, pero «hubiera sido ideal que el binomio sea alguien que dé apoyo en los problemas del país, como en seguridad y que conozca esos temas». (I)