Cada día es más común ver en las noticias reportes de intensas olas de calor, vastas inundaciones por fuertes lluvias, sequías extremas y tormentas con vientos que superan todos los registros históricos.

La humanidad ha comenzado a ser testigo en primera fila de los síntomas de un cambio climático sin retorno ¿Por qué? Porque, de acuerdo con el World Bank, el consumo intensivo de materiales está agotando los recursos naturales y causando impactos ambientales negativos en cada etapa del ciclo de vida del producto, incluida la producción, la fase de uso y el final de la vida útil. Por ello, se espera que los desechos globales generados por los humanos aumenten a 3.400 millones de toneladas para 2050.

¿Cómo podemos mitigar el daño que estamos causando a nuestro único hogar? Todo indica que la respuesta a esta vital pregunta está en la tecnología, en especial en el poder disruptor de la computación cuántica.

Dadas las características fundamentales de las computadoras cuánticas, como lo son la superposición y el entrelazamiento cuántico, estas computadoras podrían resolver tareas en extremo complejas, como por ejemplo ayudar a mejorar el modelado climático, y de esta manera proporcionar predicciones más precisas de los impactos del cambio climático, así como informar mejor las estrategias de mitigación y adaptación al nuevo escenario ambiental.

También la computación cuántica se perfila como una tecnología ideal para optimizar los métodos de producción de alimentos, reducir el desperdicio y mejorar el rendimiento, en especial en la agricultura de precisión.

Por otra parte, la computación cuántica puede ayudar a comprender mejor las interacciones moleculares de los contaminantes con diversas sustancias, lo que permitiría diseñar filtros o procesos de tratamiento mucho más efectivos de los actualmente existentes en lo que compete a la purificación del agua.

En el diseño de nuevos materiales, la complejidad de esto hace que la computación cuántica sea la gran respuesta. Esta nueva tecnología altamente disruptiva podría ayudar a descubrir y diseñar nuevos materiales sostenibles, baterías más eficientes y mejores paneles solares. Y algo más importante aún: la tecnología cuántica podría ayudar a encontrar métodos eficientes para la captura y el secuestro de carbono de la atmósfera, mitigando así el efecto invernadero por causa del CO₂.

Por lo general, la gran mayoría de los problemas asociados a la sostenibilidad son, fundamentalmente, problemas de optimización. Por ejemplo, optimizar rutas de transporte aéreo, marítimo o terrestre para reducir el uso de combustible, optimizar el riego en la agricultura para conservar agua, optimizar el consumo de energía eléctrica, entre otros. En todos estos casos, las computadoras cuánticas podrían resolver este tipo de problemas de optimización de manera mucho más eficiente que las mejores computadoras clásicas actuales.

Todo lo expuesto hasta aquí da cuenta del alto poder disruptivo que ostenta la computación cuántica en favor de la sostenibilidad. Es esta nueva tecnología la que abre una puerta de esperanza hacia un futuro prometedor en el que la humanidad no será sinónimo de destrucción planetaria. (O)