Aquiles Álvarez es virtualmente el nuevo alcalde de Guayaquil. Su plan de campaña incluye la fusión de dos ideas internacionales: centralidades urbanas (CAF) y ciudades de 15 minutos (París). Anne Hidalgo, alcaldesa principal de París, plantea que todo lo importante debe estar dentro de un alcance de 15 minutos a pie. La existencia allá de 18 municipios facilita ese objetivo; de hecho, si se divide el área dentro del anillo de París en hexágonos (en la capital francesa están como en caracol), todo queda ya a 20 minutos a pie. Lo 1.° por analizar es que en el interior de las nuevas “parroquias” todo lo importante que lo público debería proveer está en manos del Gobierno central: salud, educación, seguridad; esto, gracias a que Correa, líder de su partido, hizo que estas competencias le sean exclusivas; y lo que sí es competencia municipal (agua potable, alcantarillado, calles), las Administraciones anteriores lo han cubierto casi todo, por lo que las funciones por desplegar serían más para reforzar la organización social, cultural, ambiental, etc., lo que fue el foco conceptual de Cynthia. Lo 2.° es el costo de la infraestructura necesaria para las nuevas Administraciones municipales descentralizadas, ya que el presupuesto municipal es de apenas $ 0,70 diarios por persona, 7,5 veces menos que el del Gobierno central; y el financiamiento de las nuevas infraestructuras vendría de una mayor eficiencia (difícil por el monto) más impuestos locales (impopular) o pidiendo dinero al presidente. Pero la Constitución prohíbe asignaciones a los GAD fuera del Cootad que no sean por catástrofes.

Aquiles Álvarez: Lo que más preocupa es el flujo de dinero, porque han dilapidado los recursos del Municipio de Guayaquil

Lasso, quien quería ser recordado como el que borró a los correístas, le dio una manito a Aquiles declarando como presidente que no se debía votar por la Administración actual de esta ciudad. Ahora, Lasso tendrá que decidir si solamente viola la Constitución absorbiendo la deuda municipal del metro de Quito, así como gran parte de su operación, lo que ayudaría a la gestión del correísta Pabel Muñoz, o si también lo hace con el nuevo alcalde correísta Aquiles, con lo cual Guayaquil podría contar con una Metrovía con pasajes gratuitos todo el año (ese es el tamaño del regalo inconstitucional de Lasso a la capital que Aquiles tiene el derecho de reclamar).

‘Vamos a trabajar juntos de la mano’, dice Aquiles Álvarez, alcalde electo de Guayaquil, en primera reunión con el gobernador del Guayas, Francesco Tabacchi

Para tener éxito, tendrá que luchar contra el actual desbalance de poderes entre lo local y lo central.

Otras preocupaciones de Aquiles caen en lo ambiental y en el control de canteras, ámbito en el que los permisos son tramitados al son de tecnócratas de Quito. Quizás lo más importante de su oferta fue la seguridad, en donde la constitución que promocionó su partido le entrega todo poder al Gobierno central, por lo que su gestión dependerá de lo que decida la Policía llamada “nacional”. Otra vez, el centralismo sería su talón de Aquiles.

Es probable que quienes votaron por Pedro Pablo Duart fue gente que votó antes por el PSC, dice Héctor Yépez, director de la Escuela de Gobierno de la UEES

Para tener éxito, tendrá que luchar contra el actual desbalance de poderes entre lo local y lo central. Y eso es entrar en un sistema federal que asigne competencias, poder de recaudación y legislación local. Solo entonces, Guayaquil podrá asumir responsabilidades reales sobre la seguridad ciudadana y su destino en general. Solo así Aquiles podrá cumplir los anhelos que en campaña ha manifestado para esta ciudad. (O)