El Chocó Biogeográfico es la región que se extiende desde el canal de Panamá, pasa por la costa oeste de Colombia, Ecuador y llega al norte del Perú. En Colombia cubre el departamento de Chocó, por lo cual recibe su nombre. Esta extensa área alberga una gran variedad de flora y fauna. Atraviesa el Ecuador como una franja ancha en el norte que se adelgaza a medida que avanza hacia el sur.

El concepto más restringido de Chocó Andino de Pichincha se refiere a la parte del Chocó Biogeográfico que se encuentra en dicha provincia. Consiste de 11 parroquias, tiene 286.000 hectáreas y en ella viven 100.000 habitantes. Fue declarada como Reserva de Biósfera por la Unesco en 2018 por ser una de las áreas más biodiversas del planeta.

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La consulta popular del 20 de agosto se refiere a un área aún más restringida. Se trata de la Mancomunidad del Chocó Andino, que si bien es parte del Chocó Andino, no abarca a sus 11 parroquias, sino que se limita a 6: Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto. Esta área tiene 124.000 hectáreas y en ella viven 18.000 habitantes.

La consulta se refiere a si dentro de la Mancomunidad se debería permitir la minería metálica. Los consultados serán todos los empadronados en el cantón Quito, que consiste de 65 parroquias, incluyendo las 6 de la Mancomunidad. Los 2,1 millones de personas que viven en todo el cantón decidirán lo que se debe hacer en un área donde viven 18.000.

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Al llenar la balota electoral, el votante debe estar consciente de que la pregunta se formulará en términos de la prohibición de la minería metálica en la Mancomunidad. Es decir, si se marca el Sí, el votante estaría a favor de la prohibición de la minería, y si se marca el No, se estaría en contra de la prohibición, por lo tanto, a favor de la minería.

(...) nos interesa que esta valiosa área sea conservada, o en todo caso explotada al mínimo y con extremo cuidado.

Otra confusión puede originarse porque hay cuatro preguntas similares sobre el tema. La diferencia entre ellas es si se está a favor o en contra de la minería artesanal, de la pequeña, mediana y gran escala. Un conservacionista moderado podría estar a favor de la minería de pequeña escala, y en contra de la gran escala, pero según el ecólogo David Cotacachi -quien será el moderador en un conversatorio organizado por el Club de Harvard del Ecuador el 3 de agosto- esto no necesariamente es así. Todas las escalas son potencialmente contaminantes, pues si bien la escala es menor, los pequeños mineros están menos capacitados para mitigar el daño ambiental.

La historia de cómo esta pregunta llegó a incluirse dentro la consulta de las elecciones generales no es muy clara. ¿Por qué la consulta se limita a estas 6 parroquias y no a las 11 del Chocó Andino? ¿Por qué los empadronados en todo el cantón decidirán sobre este tema y no solo los habitantes de la Mancomunidad?

Para los que no hemos participado en el cabildeo, nos interesa que esta valiosa área sea conservada, o en todo caso explotada al mínimo y con extremo cuidado. A los beneficios económicos que genera la minería hay que restarle el daño ambiental que toda actividad económica genera, especialmente en un área que goza de prestigio internacional. (O)