La incertidumbre se profundiza por el ambiente que se vive especialmente en lo político y económico. Se instala la Asamblea y luego el nuevo gobierno, pero con iguales o peores inquietudes que cuando empezara el régimen saliente.

¿Qué tipo de acuerdo?

Se repite, en otras condiciones, una alianza legislativa que fracasó hace dos años y medio y que eso determinó el proceso de desestabilización que terminó con la disolución de esa vergonzosa Asamblea y la salida del presidente. Todo por no allanarse a una agenda de impunidad que a como dé lugar se quiere imponer por sobre las autoridades de turno. Hoy sí se concreta lo que se tilda de pacto de la impunidad, aun cuando lo niegan. Como si en el país no se supieran las agendas de esos sectores y, sin embargo, caen en la ingenuidad. Todo será cuestión de tiempo.

El manoseo a la función judicial

Las respuestas han sido imprecisas. No hay líneas rojas en los diálogos, pero jamás con la impunidad. Eso hay que demostrar en el tiempo. Implica desconocer la realidad cuando hay actores que ofrecen los votos para aprobar proyectos de leyes del Ejecutivo, pero su agenda es la impunidad, a partir del juicio político a la fiscal general, a quien le vienen persiguiendo desde diferentes ámbitos: el Consejo de la Judicatura, el CPCCS y ciertos escenarios universitarios, aunque todo les falló.

Presidente electo, no le falle al país; tenga extremo cuidado con los pactos políticos y sus secuelas...

Acuerdos con opacidad, como si los ecuatorianos fueran tontos y no se dieran cuenta de que tarde o temprano querrán imponer su agenda de impunidad. Primero el juicio político contra la fiscal, valiente baluarte en la lucha contra la corrupción; luego avanzar en el cuestionado y deslegitimado órgano administrativo y disciplinario de la Judicatura con la designación de jueces nacionales a la medida, que pudieran ser sus juzgadores porque varios de sus vocales y directivos están procesados por obstruir a la justicia, tráfico de influencias y lavado de activos, con la ayuda de comisionados de malos antecedentes. Si tuvieran dignidad debieran suspender el concurso, pero no tienen.

¿Qué expectativas tiene para la nueva Asamblea Nacional tras la disolución de la anterior por la muerte cruzada? (O)

En lo político, el mismo espectáculo vergonzoso en la Asamblea, con algunos nuevos actores pero con las viejas mañas de siempre, que aprenden rápido a las espaldas de sus electores. Si viviera Fernando Villavicencio estaría asqueado hasta de algunos que se sumaron a sus listas para llegar a la legislatura y una vez muerto, en poco tiempo, ni siquiera honran su pensamiento y su lucha implacable contra la corrupción que les otorgó a ellos una curul.

Acuerdo legislativo entre correístas, socialcristianos, Gobierno y sectores de minoría ya está en marcha

Da vergüenza ver la misma politiquería de siempre por el juego de intereses personales y de grupo. Cuándo hablan de la agenda de país, de las demanda de los ciudadanos, de mejorar la economía, las condiciones sociales, la generación de empleo y prioritariamente ofrecer seguridad. Quién para tanto abuso y atropello de estos actores políticos y autoridades que hacen el juego a la impunidad.

Asamblea Nacional se instala para integrar las quince comisiones legislativas permanentes

Presidente electo, no le falle al país; tenga extremo cuidado con los pactos políticos y sus secuelas con quienes pudieran resultar en poco tiempo sus verdugos y que le pueden pasar una factura costosa, más aún cuando en año y medio habrá nuevas elecciones. No hay que caer en ingenuidades porque en política no hay juego limpio ni ética ni moral. (O)