El estado de excepción llega a su fin después de este 6 de abril, no la declaratoria de conflicto armado interno, que en orden cronológico se dictó un día después que el primer decreto de emergencia del 8 de enero pasado.

Que concluya el estado de excepción no implica que se termine la lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada y la común. El Gobierno tiene herramientas para mantener el proceso de búsqueda de paz con la colaboración de las Fuerzas Armadas, además de la Policía Nacional y debe incluso ir haciendo los ajustes que detecte necesarios.

Una de esas herramientas es precisamente que se haya declarado el conflicto armado interno por el cual la Corte Constitucional (CC), en dos dictámenes del 29 de febrero y del 21 de marzo de 2024, precisó que las Fuerzas Armadas pueden movilizarse e intervenir una vez fenecido el estado de excepción, debido a que rige en el Ecuador el Decreto Ejecutivo 111 (estado de guerra).

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En ese aspecto los ciudadanos deben tener la certeza de que es posible mantener a los uniformados en operativos y control, lo cual depende de la estrategia táctica del gobierno de Daniel Noboa, a quien se ha visto en las últimas semanas participando de algunos operativos.

Fuerzas Armadas intervienen Manta desde la madrugada de este viernes, 5 de abril

Tres grupos criminales con vínculos a carteles, mafias internacionales, poderes económicos y políticos, se habrían unido para neutralizar al Estado

El presidente tiene la obligación de garantizar la seguridad de los ciudadanos y en ese marco recalca que desarrolla el plan Fénix que ofreció y que los ecuatorianos esperan que rinda resultados.

El secretario de Comunicación de la Presidencia de la República, Roberto Izurieta, ha dicho que los miembros de las Fuerzas Armadas no dejarán de actuar en operativos carcelarios hasta conocer los resultados de la consulta popular y referéndum del 21 de abril.

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Precisamente el jefe de Estado propuso que la ciudadanía se pronuncie sobre reformas que le permitan acciones específicas contra la delincuencia. Más allá de ello, la población aspira a que no cese la lucha contra terroristas, criminales, extorsionadores y más delincuentes. (O)