Aparte del interés en conocer los equipos que clasifiquen a la postemporada, muchos fanáticos de las grandes ligas están muy pendientes de la lucha por ganar la distinción del Jugador Más Valioso de la Liga Americana entre Shohei  Ohtani y Aaron Judge. Mientras Ohtani posee una rara y espectacular combinación de destacar como un buen lanzador y brillante bateador, aunque su equipo los Angelinos de Los Ángeles no está en lucha por ir a  playoffs.

El japonés tiene al momento buenos números desde la loma con trece encuentros ganados, .243 de promedio de carreras limpias permitidas, 196 ponches y en la tarea ofensiva suman 34 cuadrangulares, 89 carreras impulsadas y 11 bases robadas, cifras que aún pueden aumentar.  Judge sobresale por su seguro guante en los jardines, en donde ha ejecutado jugadas espectaculares, y de manera especial sus enormes batazos que han definido cotejos y comanda en todas las ligas en este apartado de los largos tablazos.

Es la imagen, la cara buena y formal del béisbol y se echó al hombro a los Yankees que tuvieron un arranque estupendo y esperanzador que llegaron a sacar hasta quince juegos de ventaja a sus seguidores, ahora están tratando de sobreponerse a un bajón en agosto pasado y ahora están  amenazados por los Rays de Tampa Bay y de los Azulejos de Toronto.

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Pese a esta circunstancia el estelar toletero se mantiene encendido y muy productivo que de sostener esta proyección, en los partidos  que faltan y de no mediar algún desastre, está en camino de superar el récord de la mayor cantidad de jonrones de los Bombarderos de todos los tiempos que  posee Roger Maris con 61 batazos de cuatro esquinas que  conquistó en 1961 y en el juego número 161 de aquella histórica temporada (Judge tiene 59).

Se ha convertido en la espectacular figura de su club que ha provocado mucha atracción y fanatismo. Es un deportista ejemplar y sin manchas. Muchas famosas marcas lo han elegido como su imagen para promocionar sus productos. Es que desde muy joven se dedicó a la práctica organizada, formal y disciplinada  de los deportes en la escuela, colegio y universidad y destacó en tres disciplinas: básquet, fútbol americano y béisbol.

Las mejores y prestigiosas universidades le ofrecieron becas. Los Atléticos de Oakland lo quisieron reclutar, pero prefirió seguir estudiando hasta que el equipo del Bronx lo reclutó con un bono de $ 1′800.000 para iniciar su recorrido por las formativas, de donde saltó a las mayores el 13 agosto de 2016 y desde sus primeros cotejos lució por su poder ofensivo y en 2017 fue elegido Novato del Año. Estos detalles han puesto un ingrediente especial en esta época del año con la pregunta ¿será acaso posible que alcance a superar la histórica producción? Por lo pronto, una de las grandes figuras de los actuales momentos y con su desempeño se ha convertido en una atracción que  genera enormes ganancias a su equipo por las ventas de entradas, camisetas y recuerdos, a tal punto que la campaña pasada cuando se necesitaba definir su nuevo futuro económico los Bombarderos le ofrecieron contrato de $ 213 millones que el pelotero -que sabe esperar- declinó. Para evitar que se acoja a la figura del arbitraje (expertos con base en rendimientos técnicos y estadísticas determinan los valores del posible  nuevo acuerdo) el club se apresuró en extender el convenio vigente por $19 millones para el 2022.

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El tema es que juega  la mejor temporada de su vida con una enorme producción ofensiva, por lo que se calcula que ahora tiene mayor costo. Fue un grave error no haberlo asegurado  en su tiempo porque ha mejorado de manera notable su rendimiento y pedirá un pacto multianual con cifras muy altas que muchos clubes están dispuestos a pagar.

Mejor esperamos que termine todo y conocer cómo quedarán los Yankees y de qué manera concluirá su tema contractual. En lo que  sí estamos seguros es que será el candidato más firme para ser elegido el Jugador más Valioso de la Liga Americana. (O)