Jéssika tenía 27 años. En 2011 iba a dar a luz a su cuarto hijo y acudió a hacerse los chequeos médicos en el Hospital Provincial del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) Regional 9, en Machala. Pero lo que debió ser una experiencia segura, terminó en un hecho traumante que motivó a la Corte Constitucional (CC) a disponer el pasado viernes 13 la elaboración de una guía integral de atención a embarazadas y de prevención de la violencia obstétrica.