Cuando la argentina Florencia García llegó de visita a Guayaquil, pensó que sería un viaje de corta estancia y que en cuestión de unas pocas semanas estaría de regreso. No se imaginó que sería el inicio de una historia de amor y negocios con el guayaquileño Manuel Canepa, un fotógrafo, videógrafo y creador de contenidos audiovisuales cuya vida lo llevó a convertirse en cocinero y emprendedor gastronómico.