“Queríamos conocer su experiencia como músico, pero también como persona, entrevistando a productores y miembros de su familia que nunca habían participado”, le dijeron a Daniela Creamer los directores y coproductores Charlie Arnaiz y Alberto Ortega. Ella estuvo en la premier del segundo episodio de la miniserie Raphaelismo en el Festival de Cine de San Sebastián, donde el objetivo central de su entrevista era el propio Raphael, ya casi una leyenda viva de la música hispanoamericana que ha irradiado su magia escénica en muchas visitas a Ecuador.

Con Raphael hay también un fenómeno que no se observa en muchos artistas: sus seguidores son abiertamente fanáticos del artista, y los que no, son frontalmente radicales en su antagonismo. Todo eso le ‘resbala’ al artista. Después de más de seis décadas de un éxito multitudinario en presentaciones en vivo, televisión, algunas películas e incursiones en otras expresiones artísticas, su vida no tiene ataduras de ninguna clase y lo demuestra la sinceridad con la que habla con nuestra periodista después de la exhibición del documental.

En Raphaelismo se intenta realizar una mirada a la realidad de este gran cantante. El asunto es complejo y requiere por sobre todo su confianza hacia los realizadores. No se trata de una realidad ficcionada a lo Luis Miguel. Todo lo que veremos allí se desprende de las experiencias del triunfo, las penas, la enfermedad, las pérdidas. Todo lo que un artista puede sentir y expresar. (O)