Una de las grandes protagonistas de estas fechas es la comida, es casi imposible resistir la Navidad o Fin de Año sin degustar de todos placeres gastronómicos que están en “bandeja de oro” por estos días. El pavo, chancho, relleno, chocolate, y contando, son un manjar para nuestro paladar, pero en exceso puede resultar en un atracón que puede llegar arruinar todo el espíritu festivo.

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El atracón es conocido como un trastorno de la conducta alimentaria y de ingestión de alimentos, en la que una persona puede comer de manera descontrolada en un plazo corto de tiempo. Y en estas fechas se suele ingerir alimentos más de lo que realmente se necesita.

María Belén Díaz Cucalón, dietista nutricionista, menciona que estos atracones pueden causar molestias digestivas como náuseas, dolor de estómago, acidez. Sin considerar el sentimiento de culpa que llega después.

La especialista defiende la idea de “disfrutar de todas las delicias navideñas”, pero “con moderación, tratando de evitar los excesos sin privarse por completo”. El primer consejo que da es que “si ya come carbohidratos como el arroz, trate de evitar comer carbohidratos en las ensaladas, es decir, prefiera las ensaladas con vegetales”.

Si tuvo una noche con excesos gastronómicos, al día siguiente puede optar por comer alimentos antioxidantes, alcalinos y alimentos que contengan grasas saludables. Mientras que, si consumió alcohol es importante que al día siguiente priorice las proteínas, los vegetales y el agua. “Es importante mantener una buena hidratación”.

Otros de los puntos importantes para esta fecha es procurar tener un sueño de calidad y con un correcto balance. “Si no le das energía a tu cuerpo, a través del sueño, al día siguiente buscará por medio de la comida elegir opciones no tan saludables”.

Para combatir la inflación estomacal, Cucalón sugiere algunas bebidas como el jengibre con cúrcuma, té de flor de jamaica, té de cascara de piña, frutos secos y omega 3.

No abusar de las comidas

La nutrióloga Narcisa Zambrano de Lecaro coincide con que el secreto está en comer pequeñas porciones. “Lo más importante es no abusar de las calorías, sírvanse todo lo que quiera, pero sírvase en pequeñas cantidades. Si comemos mucho carbohidratos hay que añadirle una ensalada de vegetales al vapor, o vegetales frescos, rico en fibras y bajo en calorías”, indica.

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La especialista en sobrepeso y problemas nutricionales aconseja evitar las combinaciones, aunque precisamente son la característica de los platillos en esta época: relleno, arroz con choclo y tocino, ensalada con papas. Y si no quiere experimentar los molestos gases estomacales, evite que la ensalada que lleva legumbres como la coliflor y brócoli. O las vinagretas con exceso de sal.

Luego de la comida con la familia o amigos, normalmente sigue una conversación que puede durar hasta horas, Zambrano aconseja que se de unos minutos para tomar una agua aromática, caminar un rato, o bailar. “Maténgase activo para que esos gases circulen y se eliminen”, apunta.

¡Cuidado si tiene los triglicéridos altos!

Si usted tiene los triglicéridos altos, resistencia a la insulina o es diabético debe reforzar los cuidados. “Debe saber combinar las cantidades y la comida que va a ingerir esa noche. Siempre es bueno poner vegetales que tengan bajas calorías en su preparación, porque yo puedo tener vegetales, pero si los pongo una salsa encima, estoy aumentando el exceso de calorías, y eso va a aumentar mis triglicerios”, explica Zambrano.

La doctora dice que estos pacientes pueden disfrutar de las bebidas alcohólicas, pero con moderación. “Los pacientes que son diabéticos deben tomarse de uno a dos copas, no más. Los síntomas de la borrachera o del alcohol pueden confundirse con una hipoglucemia. También evite los cócteles para no tener problema con la glucosa”, afirma.

¡Alerta con su hígado en estas fiestas!

Uno de los órganos más propenso a sufrir alteraciones en esta época es el hígado, el encargado de secretar bilis para facilitar la digestión al descomponer grasas en el intestino. También crea proteínas sanguíneas esenciales, equilibra la glucosa, elimina toxinas, produce colesterol necesario y almacena vitaminas y minerales.

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La doctora Carolina Guarnizo, especialista en medicina interna del Hospital de los Valles, indica que se trata del órgano más grande por lo que su salud impacta directamente en el bienestar general.

Guarnizo menciona los síntomas que alertan sobre un hígado sobrecargado y de los que debe estar muy pendiente, como: el cansancio extremo, el color amarillo en la piel y ojos, picazón en la piel, hinchazón o dolor en el lado derecho del abdomen, náuseas constantes, y heces de un color diferente, al igual que la orina.

La especialista sugiere evitar el exceso de grasas, sal, alimentos procesados, azúcares, y alcohol. También aconseja evitar la automedicación. (I)