Si eres amante de los viajes, probablemente conoces los trucos más comunes para encontrar vuelos baratos, como revisar las tarifas en la noche, desde un navegador anónimo y aplicando filtros de búsqueda. Pero, quizás no conozcas aún el skiplagging, una técnica que te podría ahorrar hasta el 50% de lo que pagarías en un vuelo.

Se trata de reservar vuelos con escalas pero no viajar hasta tu destino final sino quedarte en tu escala. No parecería que esto ahorra mucho dinero, pero en realidad sí lo hace con ciertas ciudades o aerolíneas.

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Por ejemplo, si quieres viajar de Nueva York a Dallas, en vez de buscar vuelos con destino final a Miami, busca un vuelo donde esta ciudad sea la escala. Supongamos que la ruta sería esta: Nueva York-Dallas-Los Ángeles. Pero no avanzas hasta Los Ángeles sino que te quedas en Dallas, que es donde realmente querías ir.

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Esto resulta más barato porque las aerolíneas frecuentemente cobran menos en los vuelos que tienen una o varias escalas, ya que el tiempo de viaje es más largo y más incómodo. El truco es que no completes la ruta que reservaste, sino que te bajes en tu escala.

Imagen referencial. Pasajero esperando su vuelo en aeropuerto. Foto: Pexels

Sin embargo, hay algunos puntos en contra de usar esta técnica. Por ejemplo, solo te sirve si no viajas con maletas a tu nombre, pues las maletas suelen llegar a tu lugar de destino. Además, las aerolíneas pueden estar monitoreando que recorras toda tu ruta para evitar perder dinero.

De hecho, las aerolíneas detestan este truco ya que las personas no pagan lo que su pasaje debería costar. Algunas han iniciado procesos legales contra los pasajeros que no completaron el tramo final de sus vuelos: es el caso de Lufthansa, que demandó a un pasajero en el 2019.

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El pasajero de Lufthansa tenía la ruta de ida Oslo-Frankfurt-Seattle y de regreso Seattle-Frankfurt-Oslo. El viaje de ida lo completó, pero en el de regreso no llegó hasta Oslo sino que se quedó en Frankfurt. Eso fue identificado por la aerolínea, que reclamó que el pasaje que él compró costó 600 euros, pero que si hubiera comprado el pasaje que le correspondía, hubiera pagado 2.769 euros.

Algunas de las otras consecuencias que puede tener el skiplagging son la pérdida de millas de fidelidad, el cobro extra del tramo final del viaje, y acciones legales.

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Pero si te interesa correr el riesgo y poner en práctica esta técnica, puedes necesitar la ayuda de un sistema que facilite tu búsqueda de vuelos. Por eso existe una página web que se dedica a encontrar las rutas más eficientes para viajar de forma más económica: Skiplagged.

Este portal, que también fue demandado por United Airlines en el 2014, resume los mejores precios y rutas para tu ciudad de destino. Puedes usarlo como referencia, o comprar los boletos según sus indicaciones. (I)