En total 356.725 personas, el 4,1 % de la población económicamente activa del Ecuador, no tenían empleo en diciembre del 2021, lo que ubicó la tasa de desempleo al cierre del año pasado en 5,2 %, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Al cierre del 2020 el indicador fue ligeramente menor y se situó en el 5 %, empujado por una tenue recuperación en los últimos meses del año por la reactivación de varios sectores económicos.

Sin embargo, ese año, el empleo asociado al sector exportador se incrementó al contrario de la contracción del empleo en la economía en general.

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Según un informe de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), en el 2020 el total de la economía redujo el número de trabajadores en 104.000 plazas de empleo respecto a 2019, mientras que el número de trabajadores asociados al sector exportador se incrementó en 133.000 puestos de trabajo.

En los últimos años, el empleo asociado al sector exportador ha incrementado su participación dentro del empleo total. En el 2020 representó el 20 % del total de empleos, el 2 % más que en el 2019.

En 2021, pese a que aún no se han divulgado estadísticas oficiales al respecto, Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de Fedexpor, indicó que varios sectores de exportación alcanzaron cifras récord de ventas externas que pueden consolidar estos importantes crecimientos vistos en 2020, que se debió a que el proceso de reactivación del consumo interno en el país fue menos dinámico que el crecimiento en la demanda de las exportaciones, según explicó el experto.

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“El sector exportador, al generar las divisas que se convierten en liquidez interna de otras actividades en el Ecuador, se consolidó como una alternativa real y tangible para apuntalar el crecimiento económico y la recuperación de plazas de empleo en el país”, sostuvo el vicepresidente ejecutivo de Fedexpor.

En tanto, el año pasado, el caso del camarón, que cerró con $ 5.323 millones, 39 % más en divisas y 23% más en volumen; aumentó 10.000 nuevas plazas de empleo directo tras ampliar su mano de obra en piscinas camaroneras, plantas procesadoras y demás eslabones de la cadena, según indicó José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA).

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Camposano, quien además es presidente ejecutivo de la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador (Cordex), resaltó que no solo el sector camaronero ha tenido un desenvolvimiento excepcional en 2021.

“Es el esfuerzo del sector exportador de ampliar su mano de obra en los diferentes eslabones de la cadena productiva de cada producto pese a la falta de competitividad con relación a otros países de la región”, sostuvo el dirigente, quien señaló que el sector representado por Cordex implica alrededor de 733.500 empleos directos y una superficie de 1′341.388 hectáreas de producción, entre estos están el banano, cacao, pesca, café, brócoli, y otros.

En el caso del sector bananero y platanero, el segundo producto de exportación con $ 3.485 millones, pese al decrecimiento del 5 % en divisas y el 3 % en volumen exportado el año anterior, en 2021 no redujeron las plazas de trabajo y mantuvieron los 250.000 empleos directos y 25.000 indirectos del sector.

Así lo aseguró Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), quien señaló que el 2021 fue muy complicado, en general, por el incremento de costos tanto en producción como exportación de banano, por aumento de insumos agrícolas, cartón, fletes navieros y otros rubros, así como el pago por el precio del banano cada vez menor, que incidió para esa reducción de las exportaciones.

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“No hubo incremento, pero tampoco reducción, ya que si bien es cierto que muchas fincas se afectaron fitosanitariamente, que mermaron su producción, también se incorporaron nuevas siembras que equilibraron la balanza”, explicó Salazar, quien acentuó que el sector exportador igualmente mantuvo los más de 60 destinos a los que exportan la fruta.

Otro sector que no creció en plazas de empleo, pero mantuvo intactas las que tuvo desde el 2020 fue el pesquero.

Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, señaló que el año pasado el sector creció en sus exportaciones el 13,6 %, debido a la buena capacidad instalada en tierra y a lo referente a las embarcaciones

“No creo que hayamos crecido en personal, pero definitivamente no hemos despedido a nadie”, aseguró Leone, quien agregó que el sector pesquero representa aproximadamente 108.000 empleos, que llegarían a cerca de 200.000 si se incluye al sector artesanal.

Sobre las expectativas para el 2022, Salazar proyecta un 2022 más complicado, debido a que, según él, se mantienen los mismos problemas del 2021 agravados a que los compradores internacionales pagan mucho menos por la fruta este año, y también hay menor producción en lo que va del año en comparación con el año anterior, lo cual ya se ve reflejado en una menor exportación de banano en enero del 2022 con relación a enero del 2021, en un 10 % menos, lo cual es probable que sí afecte el empleo en el sector bananero.

Camposano también ve difícil hablar de incremento de empleo en el 2022.

“Estamos atravesando graves problemas logísticos, económicos y ahora en riesgo de conflicto armado. Adicionalmente los pendientes en materia de competitividad aún no han sido atendidos. Al momento el objetivo es cuidar del empleo creado hasta la fecha”, sostuvo.

$ 797 millones dejó de colocar el sector exportador ecuatoriano en 2021 por el incremento del flete marítimo

Rosero coincidió con los otros dirigentes al señalar que el 2022 es un año que acumula problemáticas.

Citó, por ejemplo, el incremento del salario básico que afecta con mayor profundidad a las actividades agrícolas, pesqueras y agroindustriales; los recargos tributarios que aún pesan significativamente sobre la estructura de costos de las empresas exportadoras, así como la reducción en la disponibilidad logística para transportar nuestros productos que ha elevado los fletes y que puede comprometer la capacidad de seguir ampliando la generación de empleos en el sector exportador.

“Creemos que es urgente y fundamental discutir y abordar una reforma laboral profunda que adapte y modernice la regulación contractual a los ciclos y dinámica de producción de los sectores, eliminando rigideces, distorsiones y excesos de la normativa actual que han demostrado incapacidad de respuesta para facilitar la creación de nuevas plazas de empleo”, indicó.