El barrio de Turubamba Alto está a punto de albergar una fiesta deportiva. En este punto del sur de Quito se encuentra ubicado el estadio Gonzalo Pozo Ripalda, de Sociedad Deportiva Aucas, el finalista de la LigaPro que definirá frente al Barcelona Sporting Club el último duelo, la tarde de este domingo 13 de noviembre.

Sin embargo, los moradores de este barrio no solo destacan la sede del ídolo del pueblo, sino que aquejan una serie de necesidades. Una de ellas es la inseguridad.

Ángel Cruz, de 77 años, contó a este Diario que hace tres semanas su hijo salió de casa a tomar el autobús que lo llevaría a su trabajo. Pero, a una cuadra de su domicilio, le apuntaron con un arma de fuego en la cabeza.

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Mencionó que no le hicieron daño, solo entregó el celular apenas se lo pidieron, todo fue rápido, en cuestión de segundos los delincuentes habían desaparecido del lugar al escapar en una moto.

Para este ciudadano sí hace falta un mayor patrullaje, pues a su juicio, no sirve de mucho contar con las cámaras de seguridad si muy seguido se registran asaltos y la ayuda tarda en llegar.

Otros vecinos no se atreven a dar su nombre, tienen miedo de recibir represalias por parte de los delincuentes.

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QUITO.- En el sector del estadio del Aucas, Gonzalo Pozo Ripalda, en la calle José Pontón, se puede observar la basura fuera del contenedor y en las calles la delincuencia aparece con la llegada de la noche, según informan los vecinos. Foto: Carlos Granja Medranda

Algunos aseguran que no pueden salir a la calle después de las 19:00, pues estas son oscuras, la iluminación no es buena, y alrededor del estadio del Aucas existen varios terrenos y caminos en mal estado, los que han sido aprovechados por los ladrones.

Un ciudadano que pidió mantener su nombre bajo reserva dijo que años atrás el sector era peor. Puntualizó que no había cerramiento en el estadio, en donde es el complejo era un botadero de escombros, por lo que la zona era demasiado insegura.

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Ahora, aunque el estadio tiene paredes y mallas y servicio de guardianía, aseguró que el alumbrado público es malo, por lo que sigue siendo peligroso.

“Los vecinos del barrio que ya se conocen andan de a dos o tres, pero una persona sola ya es muy arriesgado. Yo ya no salgo en la noche, máximo a las 20:00 salgo, pero ya arriesgándome”, enfatizó.

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Normalmente el estadio era nombrado por pertenecer a Chillogallo, pero desde el Municipio capitalino precisaron que este dato no es correcto, o talvez lo fue. Esto se explica porque en el estadio se encuentra el límite entre las parroquias Chillogallo y Solanda. Con la actual división en administraciones zonales, este sector pertenece a la administración Eloy Alfaro, parroquia Solanda, del barrio Turubamba Alto.

Cerca del estadio se encuentra la institución educativa Miguel de Santiago, alrededor de este lugar existen ventas ambulantes que vuelven el tráfico pesado de los vehículos en horas pico y que mantienen con molestia a los comerciantes que arriendan locales de la zona.

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Diego Zabala, comerciante del barrio, también criticó que las calles están destruidas no solo en su barrio, sino en toda la ciudad. Al realizar un breve recorrido por los alrededores del estadio y complejo del Aucas se puede confirmar lo dicho, existen varias vías en mal estado, algunas sin nombre, de tierra y llenas de huecos.

QUITO.- Cerca del estadio del Aucas, Gonzalo Pozo Ripalda, las calles se encuentran en mal estado, algunas no tienen nombre. Foto: Carlos Granja Medranda

“Acá no hay obras, no tenemos una autoridad como alcalde de Quito, tenemos la proliferación de ventas ambulantes durante todo el día, vienen los agentes de control, ven y se van, sin hacer absolutamente nada”, aseveró el ciudadano.

Este colegio tiene dos jornadas, matutina y vespertina, por eso las ventas estarían desde la mañana hasta la tarde.

Para la mayoría de los comerciantes, cada vez que juega el Aucas no significaría una ayuda determinante, pues lo que más existen en los alrededores del escenario deportivo son lavadoras de carros, mecánicas y alguna tienda.

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Quienes sí aseguran que tienen un buen día cada que existe un partido de fútbol en la Caldera del Sur son los dueños de restaurantes, pues normalmente la zona es deshabitada, pero el día de partido muchas personas consumen alimentos.

Dentro de ese miedo por la inseguridad, los vecinos no han descartado salir y vender bebidas, alimentos u ofrecer servicio de garaje para todos los asistentes que tendrán como epicentro al Gonzalo Pozo Ripalda, con el fin de conocer al nuevo campeón del fútbol ecuatoriano. Los moradores de ese sector esperan que se viva una fiesta y que puedan ser parte de esta. (I)