Personal de Arcsa corroboró que un local de comida se mantenía operando en condiciones insalubres en Cuenca.

Durante una inspección, personal sanitario verificó que en la cocina, bodegas, espacios de almacenamiento y perchas había restos de roedores. “Con el fin de precautelar la salud de la población se procedió con la clausura temporal”, dijo Pacheco.

Esta intervención se dio luego de un reporte de una familia que padeció males estomacales tras haber consumido alimentos en el local. Santiago Pacheco, analista de Arcsa, indicó que esta denuncia fue recibida a través del aplicativo Arcsa Móvil.

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Tras la verificación de los espacios sin las medidas sanitarias correspondientes, los delegados colocaron un sello de clausura.

Este local deberá seguir un proceso administrativo y según la Ley Orgánica de la Salud, podría ser sancionado con diez salarios básicos ($ 4.500), indicó Pacheco.

Personal de Arcsa recordó que los restaurantes y negocios de comida deben hacer controles de plagas, puesto que estas pueden provocar afectaciones en la salud. (I)