Salud, educación, género...: planes sociales de Luisa González y Daniel Noboa evitan mencionar ‘el cómo y el cuánto’ de sus propuestas

Los ejes sociales de los planes de gobierno de los candidatos que pasaron a la segunda vuelta electoral, Luisa González, de la Revolución Ciudadana, y Daniel Noboa, de la alianza ADN, comparten dos características, según expertos: les falta explicar el cómo, en el sentido de maniobrabilidad y voluntad política, y el cuánto, referido a las cantidades que tienen previsto abarcar y si la situación fiscal y presupuestaria se los permitirá.

Ambos presidenciables tocan temas referentes a la educación y salud en sus ejes, aunque difieren en la profundidad con la que discuten ciertos temas; e incluso mencionan grupos vulnerables distintos, lo cual evidencia la diferencia en las dos planificaciones.

El plan que presentó González al Consejo Nacional Electoral trata temas sociales en sus doce ejes, y dedica dos de ellos a la igualdad de género y la “justicia decolonial, plurinacional e intercultural”.

En cuanto al documento de ejercicio de Noboa, el exasambleísta también aborda distintas temáticas relacionadas. Su primer eje es el social, el cual divide en subejes de seguridad, educación, cultura, salud, migrantes y participación ciudadana.

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Para Berenice Cordero, extitular del Ministerio de Inclusión Económica y Social y vicepresidenta de la Fundación Eptagon para la Inclusión Económica y Social, ambos documentos contienen propuestas de largo alcance, que no toman en cuenta el poco tiempo que tendrán para implementarlas en una eventual presidencia.

“Yo creo que estos planes son a largo plazo; no creo que el año y medio les dé para todo. En administración pública ese es un plazo importante, pero para eso hace falta mucha experiencia de quienes lo vayan a ejecutar y un liderazgo serio para que Finanzas asegure los recursos”, explica.

“Este tema fiscal, que va atado a la ejecución de recursos públicos, es un tema que los dos planes evaden (...). Se necesita voluntad política” para que el Ministerio de Economía y Finanzas no termine controlando la gestión pública “en su totalidad”.

El primer pilar que menciona Noboa en su eje social es el de seguridad. Declara la pobreza como una de las causas de la criminalidad, y menciona acciones para mitigarla como un aspecto central de su plan de trabajo.

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Menciona programas educativos para la paz, con un enfoque en derechos humanos y resolución de conflictos, reducir la violencia mediante la recuperación de espacios públicos, recortar la pobreza y la desigualdad, implementar programas de vigilancia comunitaria y reformar el sistema judicial y policial.

“La pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades y el subempleo generan frustración y desesperación, a menudo llevando a las personas a la delincuencia. Por lo tanto, cualquier esfuerzo para reducir la violencia debe incluir una estrategia de desarrollo socioeconómico inclusiva”, se lee en la introducción al subeje de seguridad del plan de Noboa.

A diferencia de González, el plan de Noboa detalla protecciones para la comunidad LGBT+ (lesbianas, gays, bisexuales, trans y el resto de la comunidad sexo genérica), como apoyo legal en casos de discriminación y violencia, acceso a tratamientos hormonales y psicoterapia para personas transgénero y apoyo a estudiantes de esta población.

Un estudio de la organización Previmujer y la Universidad San Martín de Porres, de Perú, encontró que cuatro de cada diez estudiantes universitarios en Ecuador han sufrido algún tipo de violencia al menos quince veces durante el transcurso de sus carreras.

“Esto es novedoso. Es la primera vez que veo que un plan presidencial recoge esta idea de apoyo e inclusión de los grupos LGBT+, tanto en apoyo legal como salud integral”, expresa Cordero.

En términos de salud para personas de grupos vulnerables, González plantea la creación de un Sistema Nacional de Cuidados para “garantizar la autonomía funcional” de personas que necesiten atención y las que realizan estas actividades de cuidados.

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Uno de los fuertes del documento de la candidata correísta, según Andrea Endara, coordinadora de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Casa Grande, es que se centra en la mujer y la violencia de género.

González propone erradicar la violencia doméstica y sexual contra la mujer. Una de las acciones que plantea es un ingreso económico básico y alternativas habitacionales para mujeres violentadas.

También busca garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva para mujeres. Cordero señala, sin embargo, que González ha tenido una actitud “distinta” durante su labor como asambleísta, pues se opuso a la legalización del aborto por violación durante su periodo en el Legislativo. “El papel puede aguantar todo”, añade.

Noboa se centra en la inclusión de la mujer en la economía y los procesos democráticos. También delinea programas de atención nutricional prenatal, de apoyo psicológico y seguimiento posnatal a mujeres con la finalidad de cuidar su salud y la del feto.

Su única mención del término embarazo se da en ese contexto.

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Para Cordero, no existe claridad en ninguno de los dos planes respecto al embarazo adolescente. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) registró 53.847 embarazos de niñas de 10 a 19 años en 2022.

La desnutrición crónica infantil, que afecta a uno de cada cuatro niños según el INEC, es otro asunto al cual los dos planes se acercan, pero no ahondan. Noboa menciona la desnutrición en el contexto de que se realicen investigaciones previas al diseño de planes para su mitigación. Menciona a su vez la malnutrición materna.

González también habla de malnutrición, proponiendo eliminar el IVA a los productos de canasta básica y la creación de una canasta básica de primera infancia para combatir la crisis alimentaria.

Endara concuerda con Cordero en que faltó adentrarse en la problemática de la desnutrición crónica infantil, y añade que tampoco hay muchas menciones de personas con discapacidad. Endara cree que esto se debe a que la clase política se ha acostumbrado a encasillar a miembros de disidencias sexuales, con discapacidad, niños, niñas y adolescentes, adultos mayores y mujeres bajo un mismo paraguas.

La impunidad de victimarios en casos de abuso también debe ser abordada a mayor profundidad por los candidatos, según Cordero. “Las víctimas de violencia simplemente no quieren ir a denunciar; si van a denunciar es un problema. Hay una impunidad generalizada en este país”.

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Los planes también se diferencian en la manera en que están redactados: el plan de González es “retórico”, para Cordero; mientras que, para Endara, el documento de Noboa entra más en detalle en sus propuestas.

Sin embargo, Endara también señala que los planes de gobierno, aunque deberían marcar una hoja de ruta para la acción del Ejecutivo, no son realizados en su totalidad.

“Si hacen un 5 % de lo que dicen en el plan ya es mucho. Por eso, tendemos a pensar que es inservible, pero no debería ser así”, dice. (I)