Jorge Glas se suma a la lista de correístas, prófugos o no, que han pedido protección al Gobierno mexicano

El exvicepresidente Jorge Glas Espinel se sumó al grupo de militantes correístas que han buscado la protección del Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador.

Glas se presentó la tarde de este 17 de diciembre en la embajada del país azteca en Quito, luego de que se conociera que la fiscal general, Diana Salazar, pidió a la Policía que lo capturara para fines de investigación.

El exfuncionario tiene dos sentencias de seis y ocho años de cárcel en firme por asociación ilícita en el caso Odebrecht y por cohecho en el caso Sobornos, pero cumplía su pena en libertad. No se conoce si solicitará asilo.

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En enero del 2024 se cumplen cuatro años del asilo político conferido por México a siete militantes del correísmo. Ellos son la exlegisladora Gabriela Rivadeneira y su esposo, Luis Flores; la exasambleísta Soledad Buendía y su cónyuge, Edwin Jarrín, quien fue vocal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS); y el también exlegislador Carlos Viteri Gualinga con su esposa, Tania Pauker, exvocal del CPCCS; además de Luis Molina, asambleísta alterno.

Ellos ingresaron a la misión diplomática y pidieron asilo a México tras las manifestaciones de octubre del 2019, aunque no registran ningún proceso penal en su contra.

En México también están el excanciller Ricardo Patiño, quien tiene un proceso por incitación a la rebelión por un discurso que dio en un mitin político en el 2019; la exlegisladora Viviana Bonilla, sentenciada por cohecho en el caso Sobornos; el exministro de Transporte y Obras Públicas Walter Solís, también sentenciado por el caso Sobornos; y el exministro de Cultura Galo Mora, quien no tiene ningún caso en curso.

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Otros exfuncionarios del Gobierno de Rafael Correa prófugos de la justicia están en Venezuela. Son los hermanos Fernando y Vinicio Alvarado, exsecretario de Comunicación y exministro de Turismo; y María de los Ángeles Duarte, exministra de Transporte y Obras Públicas.

El primero está procesado por fraude procesal al retirarse el grillete electrónico que llevaba y fugarse; el otro, por cohecho también en el caso Sobornos; y la tercera, también por el mismo caso. (I)