El 5 de marzo el país vivió una alegría producto del triunfo de la joven atleta olímpica Glenda Morejón, quien ganó medalla de oro en el mundial de los 35 kilómetros marcha en Omán. Su primer triunfo que trascendió fue en el 2017 al ganar la medalla de oro en el Mundial Juvenil de Atletismo de Nairobi, Kenia, en ese tiempo Glenda recibía una mensualidad de apenas 60 dólares, lo que desbarató el famoso programa de Alto Rendimiento que el correísmo levantaba en su publicidad. La joven de zapatos parchados por su madre contó con el aporte y esfuerzo de su profesor y entrenador, Giovanni Delgado, quien a partir de los 7 a los 19 años la entrenó; Delgado es hoy entrenador de la atleta Karla Jaramillo, quien también sigue alcanzando logros a nivel nacional e internacional. Este maestro, como los demás, conoce que la actividad es el centro del proceso enseñanza-aprendizaje. Es en la actividad consciente (relación teoría y práctica) que los seres humanos interactuamos con la realidad para conocerla y transformarla. En atención a esta concepción de humanidad e inteligencia se manifiesta la convicción y labor del profesor. Esto se realiza en conflicto permanente con las condiciones materiales de vida del estudiantado de sectores populares, buscando garantizar el dominio de sus destrezas, habilidades, capacidades; y para esto en muchos casos el apoyo del maestro sobrepasa lo teórico.

Delgado varios años atrás fundó la Escuela de Atletismo Tarquino Jaramillo, organizando por varias ocasiones competencias atléticas en homenaje al Día del Maestro (13 de abril), donde participaron Glenda y Karla, quienes han triunfado por su esfuerzo. Pero son también una expresión viva de la actividad guiada en el proceso educativo, de la relación docente y estudiante, de las actividades planificadas, organizadas y dirigidas en los múltiples escenarios de aprendizajes. Estas actividades no solo necesitan de preparación y compromiso de parte del docente. Su desarrollo está sujeto a inversión y recursos para la vida y el trabajo. Delgado lleva más de 20 años como docente entre la Escuela Otavalo y la Unidad Educativa Ibarra, y con su sueldo de profesor sigue contribuyendo al desarrollo de varios deportistas (hidratación, movilización y vestimenta deportiva). Jamás el Estado le ha brindado recursos extras, a pesar de los logros alcanzados por parte de los deportistas a los cuales contribuye en su formación.

El deporte es una de las actividades más fomentadas en la escuela y colegio, ayuda a generar disciplina sin violencia y es ahí donde varios profesores, sobre todo de educación física, conocen los talentos de niños y adolescentes. Así como en el laboratorio, sala de audiovisuales, auditorio, club de oratoria, de básquet, fútbol, atletismo, donde los docente pueden concretar de mejor manera varias actividades prácticas y, por eso, muchas veces de nuestro sueldo llevamos los materiales didácticos o de investigación, garantizando en los hechos el derecho a una educación de calidad. Tal vez este ejemplo permite entender por qué los docentes demandan al Gobierno que cumpla con la equiparación salarial al magisterio, que permita mejorar la condición de vida de los profesores y su trabajo en las aulas, beneficiando a sus estudiantes. (O)