Comentaba la semana pasada sobre una reunión para discutir la reforma del sistema de seguridad social, organizada por el IESS. Aquí reflexiones adicionales sobre la reforma.

Requerimos. 1) Sistema que junte pilares de reparto y de ahorro individual. Cuanto mayor el ingreso de los afiliados, mayor la segunda parte. 2) El aporte del 40 % del Estado se debe mantener, pero con un tope que se puede ser en función del PIB (máximo 3 % del PIB, ahora 3.500 mill). Sin este tope, el Estado no podrá cumplirlo, y si lo hiciera todo el IVA e Impuesto a la Renta se destinarían a esta necesidad en detrimento de muchas otras. 3) Aportar también sobre los décimos. 4) Apoyar al sistema (reformado) con ingresos extras como petróleo y minería.

‘Para ayer’ reforma de jubilaciones (1)

Pilar de reparto colectivo. Hay varias opciones entre las cuales escoger, pero se debe siempre juntar las que mejoren estabilidad financiera y equidad del sistema:

- ¿Cambiar la edad de Jubilación?

- ¿Cambiar los criterios para ser elegible?

- ¿Cambiar la base de cálculo de la jubilación, en lugar de los 5 mejores años de salarios, migrar progresivamente a un sistema en que se tome en cuenta los sueldos (actualizados por inflación) de todos los años de trabajo?

- ¿Cambiar la tasa de reemplazo (relación entre la pensión y los salarios pasados)? Usar una fórmula que tome en cuenta los años de aporte, la edad de jubilación y la expectativa de vida.

- Adaptar en el tiempo, ciertos criterios en función de la evolución de la esperanza de vida.

- Asegurarse que el sistema sea justo: las personas de más bajos ingresos deben recibir una proporción mayor de lo que aportaron (hoy el sistema es al revés). Y la contribución del Estado del 40 % debería canalizarse a mejorar las pensiones de los afiliados de menores ingresos.

- La pensión debe ser la suma de una pensión básica (relativamente más importante para los más pobres) y una pensión variable en función de la fórmula de la tasa de reemplazo.

Pilar de ahorro individual:

- Una parte obligatoria que se debe financiar con una porción del aporte individual y otros adicionales entre los cuales evaluar: modificar el aporte para desempleo y cesantía, volver total o parcialmente al concepto de fondo de reserva que teníamos antes, y la jubilación patronal que debería reformarse para poder acumular un beneficio efectivo con el eventual aportes de diversos empleadores, pero atada a la edad de retiro del IESS.

- Y una parte voluntaria que provendría por ejemplo de un “emparejamiento” entre aportes voluntarios de las empresas y de los trabajadores.

- Para eficiencia y competencia, separar la administración de cuentas y la gestión de inversión.

- Los afiliados deberían poder escoger dónde colocar sus ahorros, en entidades especializadas o en el propio IESS (sin que este tenga ni privilegios ni desventajas).

- Que los afiliados independientes puedan escoger si afiliarse solo a jubilación (no a salud), con una relación razonable entre sus aportes y la jubilación (hoy lo desalienta una enorme diferencia)

Conclusión: como país y cuanto antes, escoger buenas soluciones. (O)