La campaña presidencial se inició el 13 de julio y su fecha de cierre es 17 de agosto. Lamentablemente los candidatos dan a los indecisos pocos argumentos para definir su voto antes de ir a las urnas el 20 de agosto.

Hacen recorridos a prisa, mucho de TikTok, entrevistas con influencers, limpias, baile, todo lo que asegure viralidad en redes sociales parece tomarse sin dudar.

La excepción está en las universidades que arman conversatorios y en las entrevistas que en medios de comunicación no todos aceptan.

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Noticias sobre las elecciones presidenciales de Ecuador de 2023

Hay un esfuerzo en las citas con estudiantes, sin embargo, también se hacen virales cuando se cae en la tentación del ridículo en nombre de un voto.

Los candidatos, en su mayoría, no están aprovechando los 35 días de campaña para difundir sus propuestas y darse a conocer. Quedan 624 horas, contando días, noches y madrugadas y las expectativas por un proselitismo de altura, si las había, se desvanecen.

Los partidos y movimientos políticos se quejaban del corto tiempo del proceso electoral extraordinario obligado por la muerte cruzada decretada el 17 de mayo de 2023, pero es clara la intención de que los electores tengan pocos elementos de valor para tomar una decisión.

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Es ese contexto, el organismo rector de la democracia, el Consejo Nacional Electoral (CNE), está en la obligación de buscar los mecanismos para que los ciudadanos tengan suficiente información antes de ir a las urnas. No basta con colgar en su página web los planes de gobierno ni con la organización del debate previsto para el 13 de agosto, que evidentemente es un aporte si se ejecuta como se está planteando.

Medios de comunicación como este Diario varían los géneros periodísticos para suplir lo que los postulantes evitan: mostrarse políticamente completos.

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La pobreza de la campaña en cuanto a propuestas puede al final ser definitoria a favor de los que marcan una diferencia, mas quedan 26 días de proselitismo y lo deseable es un giro que permita realmente conocer a quienes pretenden gobernar. (O)