La Vuelta Ciclística al Ecuador está programada en el calendario America Tour de la Unión Ciclista Internacional (UCI) del 23 al 30 de septiembre, pero a dos meses para el inicio la organización apura gestiones para alcanzar el presupuesto mínimo de 300.000 dólares requeridos.

La Federación Ecuatoriana de Ciclismo (FEC) tiene a su cargo el evento; sin embargo, es el Ministerio del Deporte el que debe aportar la mayor parte del rubro para tener una prueba “acorde al prestigio de nuestros ciclistas”, dijo el presidente Santiago Rosero.

‘Sin recursos del Ministerio del Deporte tenemos una situación económica crítica en la Federación Ecuatoriana de Ciclismo. Trabajamos con fondos propios’, lamenta el presidente Santiago Rosero

Los recursos estatales no han sido asignados pese a que el ofrecimiento se hizo con anterioridad. “Hasta la Fecha no tenemos claridad en ese tema”, lamentó Rosero en diálogo con EL UNIVERSO.

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“El problema se agiganta porque estos recursos tenemos que usarlos según exigencias del mismo Gobierno y eso significa hacerlo con procesos de contratación pública, estos procesos llevan tiempo, la Vuelta al Ecuador está a dos meses de disputarse y no tenemos claridad. Conocemos la realidad del país, pero es un tema que nos tiene contra el tiempo”, comentó el directivo.

La FEC trabaja de momento con recursos propios, gestión con auspiciantes privados y los aportes de las localidades que están en el recorrido de la prueba, pero también hay exigencias de parte de la UCI para asegurar la realización de la carrera, entidad que está al tanto del difícil momento que pasa la federación, que condiciona la realización de la carrera.

“Evidentemente si no hay ese complemento de los recursos estatales la Vuelta peligra al 100 %. Tenemos la confianza de que públicamente el ministro Sebastián Palacios, durante la premiación del campeonato nacional (febrero), se comprometió a entregar los dineros a tiempo y eso es lo que estamos esperando”, apuntó Rosero.

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Pero la incertidumbre no solo se tiene dentro de la federación, sino que “conversamos con el personal del ministerio y ellos también están sin tener claro este tema y en esa espera estamos”, apuntó.

El directivo adelantó que con lo gestionado hasta el momento no alcanza y que siguen trabajando porque no solo esperan el aporte del Gobierno. “Si logramos financiar una buena parte la Vuelta va, aunque se debe entender que no es una situación idónea. Se han gestionado ingresos, pero la empresa privada también está en dificultades”, dijo.

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El aporte del ministerio ayuda para completar las tres principales pruebas del ciclismo nacional, además de la Vuelta élite están la Vuelta Femenina y la Vuelta de la Juventud, por lo que Rosero puso como un presupuesto ideal los 450.000 dólares para “una realización completa, incluida la transmisión de televisión de la prueba élite”. Pero somos conscientes de la situación y se han bajado costos. Requerimos al menos 300.000 dólares, indicó.

La organización trabaja contra el tiempo para la Vuelta, pero hay otros eventos para los que también se requieren aportes estatales, entre estos, la participación de la delegación nacional para el Campeonato Mundial de Glasgow, en septiembre.

“Entendemos que hay temas burocráticos entre ministerios del Deporte y Finanzas, pero volvemos a lo de siempre y los recursos no están a tiempo. Para el Mundial no se han asignado esos rubros, pero tal vez es una situación diferente porque sí hay la aprobación del ministerio y solo en ese caso podemos trabajar con más confianza”, dijo Rosero.

El otro evento es el Tour de l’Avenir femenino (Francia), donde por invitación estará la selección nacional. “Tenemos esta prueba para agosto y tampoco hay respuesta de si tendremos o no recursos, con el riesgo de perder ese cupo y las relaciones con el ciclismo europeo que tanta falta nos hacen para el desarrollo del ciclismo local”.

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Plan B “no hay”, y sin recursos los eventos no se realizan o las delegaciones no participan, “con lo que Ecuador quedaría mal visto. Es esta falta de información y comunicación con las entidades lo que complica el trabajo federativo para poder ejecutar las acciones necesarias”, concluyó Rosero. (D)