¿Cuándo aparece en el mundo esta idea, hecha regulación? De lo que he podido investigar, se origina recién en el siglo XX, en la región insular de Canadá. Nos referimos a la misma como una regulación civil, aplicada por el Estado en países democráticos, y no a la aplicación que hacen de ella ciertos países del mundo árabe, o teocracias, en las cuales se aplica por motivos religiosos.

En ciertos estados, que hoy son de los más desarrollados del mundo, se la aplicó por pocos años hace más de un siglo, como Finlandia, Noruega y Estados Unidos.

Sin duda el ejemplo más famoso fue este último, promovida por los líderes del movimiento de La Templanza entre los años 1920 y 1933, cuando se dio por finalizada, concluyendo que sus consecuencias fueron terribles, siendo la cura más dañina que la enfermedad, puesto que provocó el auge del crimen organizado, el aumento de muertes violentas y corrupción en los estamentos políticos y de control.

Gourman: Taste Atlas

En Ecuador la ley seca se aplica parcialmente. Un ministro, que es preferible olvidar, la impuso los días domingos en la década pasada. Y en cada elección se aplica nuevamente. El concepto detrás de la misma es denigrante, ya que presupone que los individuos, los ciudadanos, en su mayoría, no son capaces de comportarse ni de tomar decisiones, y debe haber un estado tutelar que los proteja de sí mismos. Lamentablemente, algunos gobiernos en Latinoamérica piensan igual, produciendo una sociedad que no puede madurar, porque el Estado toma decisiones por él, que deberían ser autónomas.

Esta regulación es solo un ejemplo de muchas otras similares, siendo una contundente prueba de que estamos inmersos en el tercer mundo y que el Estado piensa que sufrimos de una falta de cultura y educación supina, como pueblo.

Foodie Víctor, el ‘blogger’ e ‘influencer’ gastronómico ecuatoriano que promueve la comida típica nacional en plataformas digitales

En todo caso, esta regulación obliga a que empresas como bares y afines tengan que cerrar sus puertas esos días, sin pensar el Gobierno que su incapacidad en el control de la delincuencia ya ha producido que las ventas de estos sectores caigan entre el 30 y 40 % desde el 2021.

El Gobierno prometió un Estado pequeño, que daría libertad a sus ciudadanos, que controlaría la burocracia y simplificaría los trámites para así promover la inversión. Sin embargo, en pocas ocasiones el sector gastronómico y sus afines han sufrido más abandono. Un negocio requiere casi dos docenas de permisos, tasas, patentes, certificados, todos tramitados con penurias, la mitad de ellos, inútiles o ineficientes, persecutorios, imponiéndoles el más alto impuesto de todos los tiempos, el de la inseguridad, conocido por todos, y el de la informalidad, que ha crecido a pasos galopantes.

El gremio calcula que el tamaño de los negocios informales, compitiendo deslealmente, ya es mayor en número que el formal. Ojalá el nuevo año traiga una nueva visión estatal para el sector. (O)