Del vocablo latino nativitas surgió «natividad», que significa ‘nacimiento’. Por este sentido se emplea para indicar cualquier ‘acto de nacer’, como en este ejemplo que consta en el Diccionario panhispánico de dudas (DPD): Un río es una natividad eterna, renovación, limpieza y brío perpetuamente renovados (Fuentes Naranjo [Méx. 1993]).

Según el Diccionario de la lengua española, también se usa para referirse al nacimiento de Jesucristo, de la Virgen María y de san Juan Bautista, que son las tres natividades que celebra el cristianismo. Ejemplo: En muchos hogares del Ecuador, se representa la natividad de Jesucristo con estatuillas multicolores, florecillas, forraje y luces ledes.

En los dos casos que anteceden, la palabra natividad se escribe con minúscula. Solo va con mayúscula cuando funciona como el nombre de la festividad que conmemora esos acontecimientos religiosos.

A propósito de la Nochebuena (también se escribe Noche Buena), al usar la palabra «víspera» hay que tener cuidado con la elección de la preposición (a, en), pues la locución que se recomienda no es «a vísperas de», sino «en vísperas de», que indica de manera puntual que esa noche es la que precede a la Navidad.

¡Feliz Navidad, estimados lectores! (F)

FUENTES: Diccionario de la lengua española, Diccionario panhispánico de dudas y Ortografía de la lengua española (versiones electrónicas), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.