Estas locuciones no están registradas en el Diccionario de la lengua española, pero a partir de sus componentes podemos acercarnos a los significados.

El nombre vacuna, entre otros sentidos, se refiere a un ‘preparado de antígenos que, aplicado a un organismo, provoca en él una respuesta de defensa’: Hay que ponerse la vacuna contra la viruela símica.

El verbo vacunar, tercera acepción, significa ‘inocular una vacuna a una persona o a un animal para provocar en ellos una respuesta de defensa y preservarlos de una enfermedad determinada’: Estamos vacunados contra la COVID-19.

Estas dos acepciones se pueden usar en sentido figurado, de manera que es normal decir, por ejemplo, Juan está vacunado contra la inoperancia de algunos organismos estatales.

Últimamente en el Ecuador se están usando las expresiones «pedir la vacuna», «cobrar la vacuna» y «estar vacunado» con los sentidos de ‘recaudo de dinero a cambio de protección’, ‘exigir dinero a los comerciantes para que puedan trabajar con tranquilidad’ y ‘dar dinero para tener seguridad y libertad para trabajar’.

Este uso figurado se fundamenta en el Diccionario de americanismos, que indica que vacunar es ‘estafar, engañar a alguien prometiéndole algo que luego no va a recibir a cambio de un dinero o algo de valor’. En este mismo diccionario, el nombre vacuna tiene los sentidos de ‘extorsión de una organización delictiva realizada a comerciantes a cambio de permitirles trabajar’; ‘estafa, fraude’; ‘persona que se dedica a estafar o perpetrar fraudes’.

En síntesis, las locuciones «pedir la vacuna», «cobrar la vacuna» y «estar vacunado» se refieren a ‘un pago de dinero que se hace bajo presión o extorsión’. (F)

FUENTES:

Diccionario de la lengua española (versión electrónica) y Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.