El futuro es joven: la mitad de la población mundial tiene menos de 30 años, informa la ONU en el Día Internacional de la Juventud

La mitad de las personas en el planeta tiene 30 años o menos, y se espera que para 2023 los jóvenes representen el 57 % de la población mundial, según el reporte de la Organización de las Naciones Unidas, que este sábado, 12 de agosto, conmemora el Día Internacional de la Juventud.

La transición ecológica, que pretende llevar a los países y al mundo hacia un modelo de desarrollo sostenible y respetuoso con el clima, supondrá la creación de 8,4 millones de puestos de trabajo para los jóvenes de aquí a 2030, dice la ONU. Para eso, la juventud necesita prepararse en competencias ecológicas o habilidades verdes.

Estos son conocimientos y competencias técnicas que les permitan usar tecnologías y procesos ecológicos en entornos profesionales, pero también cualidades blandas para tomar decisiones desde el punto de vista medioambiental.

¿Cuál es el estado de la educación y cuán favorable es para el futuro de los jóvenes?

• Uno de cada seis adolescentes no está en la escuela; eso en 2013 significaba 65 millones de chicos fuera del sistema educativo. En 2021 eran 244 millones de niños y adolescentes de 6 a 18 años. Un tercio de ellos vive en países del sur y oeste de Asia, y otro tercio en el África subsahariana.
• Las niñas tienen la mayor desventaja, especialmente en Asia. El 80 % de ellas nunca han ido a la escuela, en comparación con el 16 % de los niños.
• En 23 países, más del 75 % de los adolescentes no han completado la secundaria, según la Unesco. En ocho países, más del 50 % de personas de 20 a 24 años tienen menos de dos años de educación formal. El 8 % de la juventud del mundo es analfabeta (de 15 a 24 años de edad).

¿A qué se dedican los niños y jóvenes que no estudian? Según ONU Mujeres, los niños y jóvenes que no van a la escuela pasan cientos de millones de horas recolectando agua. El 20 % de toda la juventud del mundo en desarrollo no está estudiando ni tiene empleo ni está entrenando (Banco Mundial, Organización Internacional del Trabajo). Estos son 225 millones de personas.

Un estudio del Banco Mundial en 100 países descubrió que por cada 1 % de aumento en la proporción de mujeres con educación secundaria se impulsa el crecimiento del ingreso per cápita de un país en 0,3 puntos.

Peligros para la salud juvenil: accidentes de tráfico y falta de ejercicio

Las lesiones por accidentes en las vías causan que un promedio de 330 personas jóvenes mueran cada día. La sobrenutrición es un gran problema en los países de las islas del Pacífico, donde la prevalencia de sobrepeso en los adolescentes puede llegar al 50 %.

Globalmente, el 81 % de los adolescentes de 11 a 17 años no hace suficiente actividad física (60 minutos por día), y las niñas son las menos activas. El 7 % de las muertes de jóvenes de 15 a 29 años se debe al consumo de alcohol. Y una de cada dos jóvenes que empiezan a fumar y no lo dejan morirá por causas relacionadas con el tabaco.

Cada año, el 20 % de los adolescentes tiene un problema de salud mental; lo más común es la depresión y la ansiedad.

En cuanto a la salud reproductiva, las jóvenes que tienen más educación son más capaces de postergar la maternidad y asegurar la salud y educación de sus propios hijos. El embarazo y el parto son la causa principal de muerte entre las adolescentes de 15 y 19 años en países de bajos ingresos, estima Unaids, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida. La segunda causa son las complicaciones ligadas a estas dos condiciones. Cada año, 3 millones de adolescentes en ese rango de edad recurren a abortos clandestinos. En el mundo, la tasa de alumbramientos adolescentes está en 46,2 %, pero en los países menos desarrollados es el doble.

Hablando de VIH, los jóvenes de 15 a 24 años componen el 40 % de todas las nuevas infecciones con el virus. Hay 3′400.000 de jóvenes viviendo con el virus de inmunodeficiencia humana, el doble de chicas que de chicos (Unaids).

En cuanto a la nutrición, Unicef reporta que en un estudio de 41 países arrojó que, en 21 de ellos, una de cada tres chicas de 15 a 19 años tiene anemia. El almuerzo escolar es un fuerte incentivo para estudiar, pero también permite que el niño y joven se concentre en sus estudios, mejore sus habilidades cognitivas y no se retire para buscar por su cuenta cómo saciar el hambre. Las comidas escolares son una inversión en el futuro de niños y jóvenes, porque en ciertos países son la única comida regular y nutritiva que los estudiantes reciben a diario.

Hambre y pobreza entre la juventud

Alrededor de 169 millones de jóvenes (15-24 años) en el mundo son trabajadores pobres (sus ingresos están por debajo del mínimo). La mayoría de ellos vive en hogares que están por debajo de la línea de pobreza ($ 1,25 al día). Los niños también entran en esta problemática: una décima parte de los chicos de 5 a 17 años está trabajando y no estudiando.

El Foro Económico Mundial calcula que dos tercios de los jóvenes de países en desarrollo no están cumpliendo con su potencial económico. La juventud es el 25 % de la población en edad de trabajar, explica la OIT, y en el mundo uno de cada siete jóvenes está buscando trabajo. Un 43 % de esa fuerza laboral juvenil no está empleada o trabaja pero vive en pobreza.

¿Cuánto le toma a un joven que termina su educación conseguir un trabajo? En el mundo, el promedio es de 19 meses. Además, dependiendo de la región en la que viven, los jóvenes tienen expectativas. En Norteamérica, Europa occidental, Latinoamérica y Asia oriental desean vidas laborales flexibles y diversas, así como llegar a ser sus propios jefes. En contraste, en Oriente Medio y el norte de África más del 80 % de los jóvenes trabajadores están en el sector informal.

El alto desempleo entre jóvenes, especialmente varones, es un factor asociado a la conmoción y el descontento social. El sector privado es el principal proveedor de empleos: nueve de cada diez.

El verdadero sentido del tiempo libre

¿Qué hay de la recreación? El 97 % de los países ha declarado que la educación física en las escuelas es obligatoria, asegura la Unesco, pero en más de la mitad de ellos esta asignatura es percibida como tiempo de menor importancia que otras materias, aun sabiendo que las actividades de tiempo libre son centrales para el desarrollo juvenil. Esto comprende juegos, deportes, eventos culturales y de entretenimiento, así como el servicio comunitario.

Las redes y ligas deportivas son una fuente importante de conexión social, especialmente cuando hacen esfuerzos conscientes para combatir la exclusión. Las actividades que promueven el valor de la cultura, propia y ajena, abren a la juventud a nuevo conocimiento y perspectivas. Pero en los países en desarrollo, las niñas y adolescentes tienden a tener menos tiempo libre que los niños y adolescentes.

Cuando los jóvenes son migrantes tienen más probabilidades de experimentar condiciones de trabajo injustas, poco acceso al entrenamiento vocacional y a la exclusión. La mitad de la población juvenil desempleada es migrante y le toma más de un año encontrar trabajo.

Sin embargo, para las niñas y adolescentes, la migración puede tener un matiz positivo, pues puede llevarlas a un lugar donde haya normas de equidad de género; y cuando el propósito de la migración ha sido educación o empleo, puede ayudarlas a evitar un matrimonio precoz.

Violencia, privación de libertad y uso de drogas

Aproximadamente 430 jóvenes de 10 a 24 años mueren cada día por violencia interpersonal, y muchos más son hospitalizados por esta causa. De cada diez jovencitas que mueren por violencia, ocho tienen entre 15 y 19 años. La violencia y la inseguridad contra niños y jóvenes es posible por los sistemas educativos débiles, el desempleo y la exclusión social y política.

Pero los jóvenes también participan activamente en actos violentos. Según la ONU y su Reporte del estado del crimen y la justicia criminal en el mundo, más del 60 % de sospechosos de homicidio y más del 40 % de víctimas de homicidio en las Américas y el Caribe eran varones menores de 30 años. El 43 % de las víctimas globales de homicidio tienen de 10 a 29 años.

Un elemento muy ligado a la violencia es el abuso de sustancias. Mientras más pronto comienza el consumo, mayor es el riesgo de adicción. Entre las drogas más utilizadas está el tabaco, unos 150 millones de jóvenes fuman cigarrillos. La mayoría se inicia en el hábito durante la adolescencia.

El alcohol también tiene consumidores muy jóvenes: el 14 % de las niñas y el 18 % de los niños de 13 a 15 años en países de ingresos bajos y medios, según el informe Salud adolescente de la Organización Mundial de la Salud.

Las drogas son un problema, en especial en Europa central y del este. Una de cada cuatro personas que se inyectan drogas tiene menos de 20 años. La iniciación ocurre en los últimos años de la adolescencia. El cannabis es la sustancia más común usada entre los jóvenes, comprometiendo su desempeño escolar. El abuso de marihuana en la adolescencia puede conducir a una caída de hasta 8 puntos en el coeficiente intelectual.

Si los jóvenes tienen que enfrentarse al equivalente de una nueva revolución en el modelo productivo, esta vez orientado a la transición ecológica y la sostenibilidad, los enemigos de la juventud mencionados en este artículo son un auténtico obstáculo para este sector, que en la siguiente década será mayoritario en la población mundial. (F)