La Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) envió una carta abierta al presidente Guillermo Lasso pidiendo el mejoramiento de la calidad de los combustibles comercializados en el país.

De acuerdo con la Aeade, la cantidad de azufre en los combustibles, según los estándares internacionales, no debería superar las diez partes por millón (PPM) para reducir lo más posible los efectos de la contaminación. Sin embargo, indica que las normas y reglamentos del INEN permiten que en ciertas zonas se llegue a 650 partes por millón en la gasolina; en el diésel incluso puede llegar a subir hasta las 7.000 PPM.

En comparación, este tipo de combustibles fue prohibido en Europa hace más de 20 años, cuando quedaron sin efecto las normas Euro 3, que aún rigen en Ecuador.

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Mientras, en promedio, en Latinoamérica en la mayoría de países ya rige el estándar de calidad Euro 5. En Europa ya van por la Euro 6,2.

“Además de la negligencia ambiental y de salud pública que supone mantener combustibles tóxicos, los propietarios de vehículos también son afectados, pues terminan afrontando de manera privada el desgaste y las reparaciones prematuras de los motores, fabricados para combustibles de calidad internacional. De igual manera, las empresas se ven limitadas al momento de ofertar automotores de tecnologías más modernas y eficientes de bajas emisiones por la incompatibilidad con los combustibles disponibles de paupérrima calidad”, indica en su misiva Aeade.

La asociación añade que el Ministerio de Energía y Petroecuador no han cumplido el compromiso público del Estado de aumentar a la calidad Euro 5, según lo estipulado en el decreto ejecutivo 1158 de 2020.

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Por ello, piden tomar las medidas necesarias para que, desde el segundo trimestre de este año, la gasolina Súper tenga un estándar de 95 octanos; así como que la Extra y la Ecopaís sean de 89 octanos desde 2023. Una medida de incremento que también debería incluir al diésel. (I)