Los locales se ven desolados y aunque el ambiente navideño de luces, colores y sonidos envuelve el entorno de las ferias navideñas, estas no cuentan con clientes. Así lo confirmaron comerciantes dedicados a la venta de árboles, bombillos, nacimientos, entre otros elementos en ferias de Quito.

En el parqueadero C8 del parque La Carolina, en el norte de la capital, los puestos atienden de 07:00 a 22:00. Los precios son variados y en las casetas existen familias que se han dedicado por décadas a esta actividad.

Hortensia Parra ha trabajado en este lugar hace más de 20 años, su madre también fue quien le heredó este negocio y con quien comparte jornadas de trabajo.

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Ella comentó a este Diario que las ventas se han reducido notablemente, hasta en un 50 % durante esta temporada, comparado con años anteriores. A su juicio, se debe a la economía golpeada de los ciudadanos y a la falta de empleo.

“La gente ahora gasta en lo mínimo, en lo necesario que tiene que gastar, porque ahora esto prácticamente se ha convertido en un lujo para las personas”, expresó.

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Lo mismo siente María Fajardo, quien tiene un puesto de venta de nacimientos desde el más pequeño de $ 2 hasta el más grande que bordea los $ 30. También vende bombillos, luces, árboles artificiales, entre otros productos.

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“Esta temporada navideña está mala, por tanto peligro y porque todas las cosas están caras, no hemos vendido. La esperanza es lo último que se pierde, por eso vamos a esperar a que vengan las personas hasta lo último, hasta que ya sea Navidad”, señaló.

En los semáforos la venta de diademas, gorros y artículos navideños para los vehículos se promocionan de $ 1 en adelante. El comercio se mueve en la capital, aunque la apreciación general es de una reducción en la venta de estos productos.

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En centros comerciales, los locales tienen diferentes ofertas navideñas, la venta de canastas, cubetas y fundas con productos para las empresas son una de las apuestas de las cadenas de consumo.

En estos lugares sí se vio alta concurrencia, pero no todos estaban de compras, también aprovecharon para pasear o consumir alimentos.

En los exteriores de los centros comerciales, los vendedores informales se apostaron con la venta de papel de regalo, gorros y pequeños adornos, todo por generar ingresos aprovechando esta época que al parecer no dará los ingresos esperados en la capital. (I)