La vicepresidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), Mishelle Calvache Fernández, lleva tres meses ocupando esa dignidad junto a Andrés Fantoni Baldeón, como presidente, pero está expectante que en una de las siguientes plenarias una nueva mayoría se condense y los mueva. Esa mayoría la compondrían Nicole Bonifaz López, Augusto Verduga Sánchez, Yadira Saltos Rivas y Johanna Verdezoto del Salto. Juan Guarderas Cisneros caminaría entre las dos opciones. Lo cierto, señaló Calvache, es que después de la designación de Mario Godoy Naranjo, como titular del Consejo de la Judicatura (CJ) en una conflictiva sesión del 10 de julio, hay un organismo endeble, sin independencia, al vaivén de los partidos y movimientos políticos y con el encargo de elegir a las principales autoridades del Estado.
¿Cómo quedó el pleno del Consejo de Participación después de la elección de Mario Godoy?
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Entendería que Juan Esteban Guarderas, por su línea ideológica y política, va a quedarse de este lado, es decir, no va a votar a favor del correísmo. Sin embargo, de eso estaremos pendientes, porque ya lo hizo en una ocasión: darles la factibilidad para tomar una decisión. Si bien no votó por el candidato, les dio la factibilidad de que cambien los resultados. Seguiremos nuevamente tres a tres y el voto móvil, en este caso, es el de Johanna Verdezoto, que en ciertas ocasiones va a ir votando con el correísmo y quizás, en otras, con nosotros. Me preocupa, porque vuelve un poco inmanejable la administración. Pero, esperaré que en los próximos días esto no ocasione una nueva reconformación.
¿Esa reconformación tendría como fin dirigir el concurso de selección del fiscal general y de la renovación de los vocales del Consejo Nacional Electoral (CNE)?
Ahora, lo más próximo sería fiscal y CNE. En noviembre tenemos que pedir las ternas para designar a los cinco miembros del Consejo de la Judicatura. Si es que existe una reconformación, hay que tener particular vista sobre estos tres procesos que son los que más le interesan a una fuerza política.
¿Qué molestó tanto que provocó fricciones con los consejeros Verdezoto y Guarderas?
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Estoy casi segura de que fueron las fuerzas políticas, porque en el ámbito administrativo se está manejando bien. El problema es la selección de autoridades y la interferencia de otros poderes del Estado que está afectando el desarrollo normal, transparente, independiente y técnico que debemos hacer los consejeros.
¿Los arrinconaron en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea? Se quedaron solos usted y Fantoni en esa sesión.
Fue una emboscada. Fuimos llamados por una denuncia hecha con un video mutilado, manipulado por la consejera Nicole Bonifaz que estaba relacionado con la designación del presidente del Consejo de la Judicatura. Si eso no es interferencia de otro poder estatal dentro del nuestro, ¿qué es entonces? Fue una interferencia grosera y grotesca.
¿Hay forma de evitar esta interferencia en las funciones del Consejo?
Ellos (los asambleístas) abusan de esto, porque tienen inmunidad parlamentaria. Entonces, si voy mañana y presento una denuncia penal, no se va a poder hacer absolutamente nada, porque tienen inmunidad. Nos tienen atados de pies y manos, y nos solicitan información 24-7, llamándonos a comparecer a cada rato y nos amenazan con juicios políticos.
¿La elección del vocal del Consejo de la Judicatura los reveló?
Realmente es complicado que haya independencia en el Consejo de Participación, porque la interferencia de los partidos políticos se vuelve, me atrevo a decir, un deporte de alto riesgo. Si no es por las buenas, quieren doblegar la voluntad por las malas. Representamos a la ciudadanía y, en mi caso, nunca he tenido que responder a un partido político. Mientras no haya independencia, esto se va a complicar. Está más difícil, más intereses de por medio y eso que aún no comenzamos los concursos más complicados.
Si bien en esta semana no hubo una iniciativa para removerlos de sus dignidades, usted y Fantoni se quedaron solos.
El momento en el que haya la reconformación de fuerzas, tengan por seguro que se van a tomar todas las autoridades de control. A qué digo tomarse, a una sola línea política. Pero mi percepción es que somos una piedra en el zapato, les resultamos muy incómodos. Además, están apretadísimos los tiempos.
Los consejeros, que abiertamente están lanzándose de precandidatos por un partido político, van a tener una agenda, aprobarán el reglamento de elección del fiscal con ciertas connotaciones para que los postulantes puedan llegar a este cargo. Digo esto porque es un concurso bastante cerrado, para ciertos perfiles que no muchos los tienen. Tratarán de tener una candidatura que les garantice la inmunidad. Pero el daño interno y nacional lo dejarán haciendo con la aprobación de estos cuerpos normativos.
¿Cuál es el cronograma? Avanzarán en lo que resta del año a concretar la elección del fiscal titular.
Creo que se dejará armando ciertas estrategias con el fin de que los concursos públicos continúen con sus reglas. Se seguirá haciendo un trabajo independiente y técnico.
El vocal Verduga filtró una propuesta de reglamento para el concurso de elección de fiscal. ¿Qué propuestas tiene usted?
Lo más importante es que debe precisarse cómo se va a evaluar la probidad notoria. Un fiscal general es el encargado de sustanciar los procesos en la Corte Nacional de Justicia, en contra de las más altas autoridades del país. Entonces, si una persona no tiene las mejores capacidades orales para llevar a cabo un proceso así, no estaríamos viendo todas las aristas. También, creo que hay que analizar la calificación de las acciones afirmativas que podrían ser discriminatorias.
¿Sería válido que una impugnación a la probidad opere solo con una sentencia en firme o una resolución administrativa?
Creo que nadie va a tener una sentencia ejecutoriada por falta de ética. Por ejemplo, una persona que no tiene una sentencia condenatoria, pero tiene quejas por violencia intrafamiliar que en muchos casos no pasan de la denuncia. ¿Cómo no le va a quitar probidad notoria a una persona que agrede a los miembros de su núcleo familiar?
En la renovación de los vocales del CNE no han avanzado y en noviembre se termina su periodo de seis años. ¿Qué van a hacer?
Ahora tenemos la factibilidad de unificar ambos concursos, el de renovación parcial (dos consejeros) y total (tres consejeros) y lo que me inquieta es que con el pronunciamiento de la Procuraduría General (autorizando unificar la renovación del CNE) podrían tomar los diez primeros candidatos que están punteros en el concurso que está en desarrollo. No es que se haya paralizado el concurso, se ha estado solicitando a las instituciones sus delegados para conformar la comisión ciudadana y porque otros han renunciado. Es momento de consolidar una mayoría sólida, porque estas mayorías móviles y endebles pueden ser muy perjudiciales.
¿Cree que la Fiscalía se quede con una autoridad prorrogada en funciones?
Esperaría que no, pero también no podemos dejar de lado el tema judicial que por recursos jurisdiccionales se retrasa.
¿Esta crisis la ha llevado a analizar su permanencia en la institución?
Se ha vuelto bastante complicado. A pesar de que estoy un poco desilusionada, en momentos, creo que también es una oportunidad para elevar la voz y visibilizar lo que está pasando y tomar acciones a futuro, porque después de los últimos cinco presidentes, de tantos destituidos, no ha logrado funcionar como debería creo que sí sería lo más oportuno analizar opciones.
Pero se ha hecho consultas, referéndum, los critican y nada funciona.
El problema es que los partidos políticos tienen un peso muy grande, al lado de simples ciudadanos que muchas veces solo quieren hacer bien las cosas.
En este caso, al ser siete consejeros, ¿son más fáciles de controlar?
No diría de controlar, pero sí de doblegar. Por ejemplo, en el caso de Johanna Verdezoto y Juan Esteban Guarderas, después de los juicios políticos, comenzaron un poco a debilitar la mayoría y, si bien no todos nos doblegamos ante las presiones, tanto de carácter político y personal, hemos recibido amenazas de muerte, algunos no nos sometemos a eso, pero hay otras personas que tal vez no tengan la fortaleza para poder atravesar este tipo de barreras que tiene el Consejo.
¿Se queda en la minoría?
No sería la primera vez. Casi siempre he estado en minoría y eso no ha limitado que reclame por ciertos actos.
¿Ahora que las autoridades del CPCCS pueden ser candidatos a otra dignidad de elección popular, ha pensado dejar esto?
Pienso todos los días en salir corriendo, pero ahora tengo una responsabilidad. No he visto otra opción, tampoco estoy cerrada, pero hoy estoy en el Consejo. (I)
