Esmeraldas

Como Jairo Márquez Solís, Orley Olivo y Danny Reina fueron identificados los ciudadanos asesinados frente a un sanatorio de la ciudad de Rioverde, norte de la provincia de Esmeraldas, la tarde del domingo 19. También murió un menor de edad.

Los crímenes serían el resultado de un enfrentamiento entre los grupos delictivos Gansters y Los Tiguerones, en la parroquia Chontaduro, del cantón Rioverde.

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“Se está investigando a base de la información recabada en el sitio”, refirió Edwin Campoverde, comandante de la Policía subzona Esmeraldas.

El atentado sucedió cuando tres personas se encontraban dentro de una camioneta de color blanco. El vehículo estaba parqueado cerca de un sanatorio de Rioverde y desconocidos lo balearon por el lado del conductor.

Se dijo que en la camioneta trasladaron heridos del incidente en Chontaduro. Los criminales -al parecer- los siguieron y terminaron de asesinarlos cuando los heridos llegaban a un sanatorio de Rioverde.

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Una cuarta persona murió en la calle, no se precisó si la víctima estaba en la camioneta o fue un hecho colateral.

Otro enfrentamiento armado sucedió el 3 de este mes en la parroquia Rocafuerte, en Rioverde, con el saldo de tres personas fallecidas.

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Los occisos fueron identificados como Rubén Jiménez Gómez, expresidente de la junta parroquial; el exteniente político de Rocafuerte Dancla Estupiñán Zamora y Alfredo Prado Realpe

Este cantón registró once asesinatos entre enero y octubre pasado. En ese mismo periodo del 2022 fueron 17 crímenes.

El comandante Campoverde informó también de la aprehensión de cinco individuos por el presunto delito de porte y tenencia de armas de fuego.

Los arrestos se dieron en operación coordinada con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTCE) en el sector de la isla Luis Vargas Torres, frente a la ciudad de Esmeraldas, el domingo 19.

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Los aprehendidos serían presuntos integrantes del grupo delictivo NN, aliado de Los Lobos. Uno de ellos conocido con el alias de Cangá y estaría inmerso en un homicidio intencional, refirió el oficial de policía.

Como evidencias se encontraron siete armas de fuego, una de ellas un fusil de asalto R7, dos tacos de dinamita y munición del calibre 2,23. (I)