Debieron transcurrir seis largos años para que la Contraloría General del Estado, finalmente, deje de estar en manos de subrogantes y se nombre a un titular. Estamos hablando de la designación de Xavier Mauricio Torres Maldonado, un destacado profesional lojano, quien resultó ser el mejor puntuado, en el concurso público de oposición y méritos realizado para escoger, precisamente, a la máxima autoridad de control gubernamental y auditoria de la gestión pública del Ecuador, tomando posesión del cargo el pasado 28 de noviembre, en el pleno de la Asamblea Nacional, conforme a lo previsto en el art. 120.11 de la Constitución, función que la cumplirá por el lapso de cinco años, que es el periodo previsto para los representantes de las entidades que integran la Función de Transparencia y Control Social, incluido el contralor general del Estado.

Mauricio Torres, nuevo contralor: Extiendo la mano al correísmo y a todos los bloques de la Función Legislativa

La tarea que tiene por delante la nueva autoridad encargada de dirigir el sistema de control, fiscalización y auditoría aplicado a las gestiones administrativa, financiera, operativa y medioambiental es enorme, casi titánica, en tanto ejercer el eficaz y oportuno control respecto de la utilización de los recursos estatales y, desde luego, del cabal cumplimiento de los objetivos institucionales que definen a las entidades públicas y también a los organismos de derecho privado que administran recursos públicos.

Nuevo contralor Mauricio Torres llama al diálogo para alcanzar gobernabilidad en su gestión y luchar contra la corrupción

Y es que el velo de opacidad que cubre –desde hace algún tiempo– a la Contraloría General del Estado le han restado prestigio y credibilidad, valores esenciales que debe cuidar todo órgano de control. Basta mencionar que dos excontralores, es decir, sus máximas autoridades en su momento, hayan sido señaladas por el dedo acusador del sistema de justicia ecuatoriano a propósito de los casos Odebrecht y Las Torres, así como por el propio Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que hoy tiene a uno de los sindicados contra las cuerdas.

(...) el nuevo contralor (...) deberá enfrentar a poderosos grupos e intereses que no les conviene cambiar el statu quo...

De ahí la importancia de devolverle a esa institución el carácter de ‘Organismo Técnico Superior de Control’, en los términos que se describen en el art. 211 de la Carta Fundamental y el art. 29 de su Ley Orgánica, con la suficiente autonomía e independencia, que le permita objetivamente examinar, verificar y evaluar el uso de los recursos públicos y con la misma firmeza, de ser el caso, determinar y/o confirmar responsabilidades administrativas y civiles culposas e indicios de responsabilidad penal.

Correísmo fracasó en su afán de neutralizar la posesión de Mauricio Torres Maldonado como contralor del Estado

Por eso mismo, la necesidad de introducir cambios en la legislación, así como concretar aquello de la auditoría forense y ese modelo de gestión de gobierno abierto.

Es obvio que el nuevo contralor general del Estado deberá enfrentar a poderosos grupos e intereses que no les conviene cambiar el statu quo y que quizá son quienes estuvieron detrás de los innumerables intentos por impedir la posesión de la autoridad legítimamente elegida, en esta ocasión, con base en méritos.

Mauricio Torres Maldonado asume la Contraloría General del Estado en medio de intentos por impedirlo

El Dr. Xavier Mauricio Torres Maldonado tiene el respaldo ciudadano, el conocimiento necesario y, sobre todo, una reserva moral personal y familiar que lo avalan para el cumplimiento de tan delicada tarea. (O)