El proyecto a las reformas a la Ley de Cultura plantea una serie de importantes implicaciones que van para el desarrollo comunitario y reconstrucción del tejido social. Es importante destacar que sus reformas se fundamentan en asambleas territoriales, investigaciones y participación de artistas, gestores y trabajadores culturales de todo el país.

La precariedad del sector artístico cultural es un tema de preocupación importante que requiere atención y acción urgente a través de un enfoque integral que incluya el marco legal para establecer y ejecutar políticas públicas que promuevan condiciones laborales justas, acceso a beneficios sociales, apoyo financiero e institucional, así como medidas para proteger derechos de los artistas y trabajadores culturales.

Las reformas incluyen disposiciones que promueven y protegen la diversidad cultural, fomentan el respeto y la preservación de las diferentes expresiones culturales dentro de una sociedad, con líneas de fomento que ayudaría a muchos artistas y trabajadores culturales a potenciar su actividad en la comunidad, ya que enfrentan condiciones laborales precarias, como contratos temporales, falta de seguridad laboral, bajos ingresos, lo que les dificulta llevar una vida digna.

Adicionalmente, en estas reformas se plantea la seguridad social asequible a los artistas y gestores culturales, atendiendo a la naturaleza irregular del trabajo en su sector. De aprobarse las reformas significaría que los trabajadores que no tengan acceso a beneficios sociales, como seguro de salud, seguro de desempleo o pensiones, tendrían una oportunidad de afiliarse. Estas garantizan un acceso equitativo a la cultura para todos.

Las reformas promueven la integración de la educación artística y cultural en los sistemas educativos, así como apoyar la investigación en temas culturales, lo que contribuye a una mayor apreciación, valorización y comprensión de la cultura en general. Este proyecto de reformas desempeña un papel crucial en el fomento y la protección de la cultura en todas sus formas, así como en el fortalecimiento del papel de la cultura en el desarrollo social, económico y humano de nuestra sociedad.

El rincón de la esperanza

Además, es importante que la sociedad reconozca y valore adecuadamente la contribución única que el sector artístico y cultural hace al bienestar, salud mental, desarrollo de habilidades blandas, formación integral del ser humano y la riqueza cultural de una comunidad. También se promueve la inclusión de nuevas formas de expresión cultural, como las producidas a través de medios digitales y tecnológicos, asegurando que la ley se mantenga relevante y adaptable a los cambios en la sociedad.

Desde la sede de la Casa de la Cultura Ecuatoriana junto con el núcleo del Guayas hemos participado activamente e impulsado este proyecto de reformas a la Ley de Cultura a través de diálogos con asambleístas que conforman la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales. Actualmente el proyecto de las reformas está en tratamiento dentro de la Comisión en segundo debate y tenemos la esperanza de que los asambleístas lo apoyen, para beneficio de la sociedad. (O)