La Iglesia católica, a través de representantes de la Iglesia de la Amazonía y Cáritas del Ecuador entraron también en la campaña de la consulta por el Yasuní, que se celebrará este 20 de agosto.

Así, representantes de la Iglesia católica y Cáritas del Ecuador iniciaron este 3 de agosto una campaña a favor del sí en la consulta por el Yasuní, denominada Laudato Sí. El anuncio de la campaña estuvo a cargo de monseñor Adalberto Jiménez, obispo del Vicariato de Aguarico, el padre José García de la Pastoral social de Cáritas Ecuador, la hermana Eulalia Carrasco y Elizabeth Coca, coordinadora del área de ecología de Cáritas Ecuador.

La pregunta del Yasuní dice: “¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?”.

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Monseñor Jiménez dijo que como iglesia y como sociedad “estamos llamados a decirle sí a la vida, sí al Yasuní en la consulta, es decir sí a la vida en la Amazonía y en el planeta Tierra”.

Por su parte, Coca explicó que esta es una campaña eclesial y que se llegará a la familia humana, que debe cuidar la casa común, es decir, el planeta, a través de reels, spots y mensajes en las redes sociales.

Durante su exposición y en sus documentos oficiales de campaña, los miembros de la Iglesia publicitaron una serie de encíclicas y frases emitidas por el papa Francisco, el papa Benedicto XVI. En el caso de este último, se citó una frase: “La Iglesia tiene una responsabilidad respecto a la creación y la debe hacer valer en público. Y al hacerlo no solo debe defender la tierra, el agua, y el aire como dones de la creación que pertenecen a todos. Debe proteger sobre todo al hombre con la destrucción de sí mismo. Es necesario que exista una especie de ecología del hombre bien entendida”.

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También difundieron una frase del papa Francisco que estaba dirigida a la Amazonía. Decía: “Querida Amazonía: no es sano que nos habitúemos al mal, no nos hace bien permitir que nos anestesien la conciencia social mientras una escalada de dilapidación e incluso de muerte, por toda nuestra región… pone en peligro la vida de millones de personas y en especial el hábitat de los campesinos e indígenas”.

El obispo de Aguarico dijo que el papa le había dejado el legado de cuidar la selva, a su gente, pueblos. Pero además denunció que todos los ríos de Orellana están contaminados con metales pesados y que el índice de cáncer en Orellana, Sucumbíos (por el crudo) y en Zamora (por minería) ya ha provocado muertos. Además, recordó que el 7 de abril del 2020 se dio un derrame de gran magnitud de 15.600 barriles en el cauce del río Coca, y aseguró que no se ha hecho la remediación ambiental.

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Entre tanto, el padre José García, secretario ejecutivo de Cáritas Ecuador, aseguró que los recursos que generan el petróleo y la minería no se quedan en el país. Dijo que hay alternativas “pero hay que apostar por esas que beneficien a las personas que vivimos en el país y no a las que viven en las grandes empresas”. Habló de buscar financiamiento para procesos de turismo u otros medios de vida saludables. Pidió a la ciudadanía no engañarse y estar claros que las riqueza que se genera en mineras y petroleras no se queda en el país, va para afuera, “y acá llegan las migajas”, dijo.

Entre tanto, Petroecuador, empresa que lleva adelante la operación del bloque ITT continuó este día una serie de conferencias informativas sobre las consecuencias económicas para el país de votar Sí en la consulta.

Así, Luis Ayala, gerente de Exploración; Doryan Jara, gestor Social y William Rosero, supervisor Ambiental de la empresa estatal participaron en el Conversatorio: “Desarrollo Responsable Bloque 43 - ITT”, organizado por la Escuela Politécnica del Chimborazo (Espoch). Uno de los argumentos de la empresa es que el Parque Yasuní, tiene aproximadamente un millón de hectáreas, de las cuales, en el 2018 se aprobaron 300, “sin embargo nosotros ocupamos 80, el impacto es mínimo”, dijo.

Por su parte, Doryan Jara, aseguró que el ITT convive con siete comunidades entre Kichwas y Waoranis, “si cierran sus operaciones más de 2 500 habitantes detendrían su desarrollo”.

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Entre tanto, William Rosero, explicó que el Bloque 43 - ITT cuenta con licencias y permisos ambientales vigentes, que permiten a la empresa operar con responsabilidad. “Del área permitida estamos ocupando el 60%”, aseguró.